Guía Dublín
Europa
La capital de la República Irlandesa, Dublín, es una ciudad moderna y cosmopolita, muy europeizada, con un importante bagaje histórico a sus espaldas
Índice
- 1 Guía Dublín: El lugar
- 2 Lo más famoso y visitado
- 3 Rutas a pie
- 4 Alrededores
- 5 Guía Dublín: Las sorpresas
- 6 Un poco de Historia
- 7 Mejores compras, artesanía y cosas únicas
- 8 Vive las fiestas tradicionales
- 9 Algunos datos curiosos sobre sus gentes y costumbres
- 10 Guía Dublín: A tener en cuenta
- 11 Qué hacer en cada época del año
- 12 Cómo me muevo fácilmente
- 13 Sin sorpresas
- 14 Enlaces para tener presentes
- 15 Guía Dublín: Para tu disfrute personal
- 16 Gastronomía típica
- 17 Consejos para comer bien
- 18 Vive la noche con pasión
- 19 Quiero más o menos ruido
- 20 Relax, belleza y bienestar
- 21 Practica deportes
- 22 Espectáculos irrepetibles
- 23 Apps del lugar interesantes
Guía Dublín: El lugar
La capital de la República Irlandesa, Dublín, es una ciudad moderna y cosmopolita, muy europeizada, con un importante bagaje histórico a sus espaldas. En Dublín podrás sumergirte de lleno en la cultura irlandesa, muy tradicional y con costumbres muy marcadas. Sus habitantes destacan por su carácter divertido, amable y social, lo que sumado a su hospitalidad, les convierte en los anfitriones perfectos.
Se trata de una urbe joven y vibrante, llena de actividad y con un estilo de vida muy marcado. Además de perderse en el ajetreado ritmo de la ciudad, escaparse a los alrededores de la ciudad es una opción perfecta para disfrutar de la impresionante naturaleza que rodea la ciudad. Dublín es el destino perfecto tanto para los amantes del campo como para los declarados cosmopolitas.
Lo más famoso y visitado
Dublín no destaca por tener una gran riqueza monumental, pero sí tiene muchos edificios y lugares que merece la pena visitar y descubrir su historia. Todos ellos se caracterizan por llevar impresa la personalidad de la ciudad y sus habitantes, por lo que tienen una apariencia muy característica. También destacan sus amplias zonas verdes, de lo más transitado en la ciudad cuando brilla el sol. El río Liffey divide la ciudad en dos partes muy marcadas, y aunque ambas tienen lugares visitables, el grueso de las zonas turísticas se encuentra en el área sur de la ciudad.
Los 10 monumentos más emblemáticos
Los monumentos más famosos de Dublín son una manera estupenda de viajar a través de la historia de Irlanda.
El Castillo de Dublín
Está situado en pleno centro de la ciudad, y a lo largo de su trayectoria ha tenido los más diversos usos. La visita dura unos 45 minutos, y podrás entrar en algunas partes del castillo como la Torre de la Pólvora, el Salón Granard, las habitaciones del Rey y la Reina, o el Salón del Trono.
El Ayuntamiento de Dublín
Este edificio es el máximo exponente de arquitectura georgiana de la ciudad. Construido por mercaderes para ser la sede de la Cámara de Comercio, en 1995 se convirtió en el ayuntamiento local. Dentro disfrutarás el esplendor neoclásico de La Rotonda, la sala central, y un viaje a los sótanos del edificio te descubrirán una exposición de la historia dublinense.
La Catedral de San Patricio
Se trata de la mayor Iglesia de Irlanda. Comenzó como un modesto edificio de madera del siglo V, y no fue hasta el siglo XIII cuando empezó a tomar su forma actual. El interior, flanqueado por puntiagudos arcos góticos, cuenta con multitud de referencias a episodios históricos del país.
Estatua de Molly Malone
En la calle Grafton, una de las vías principales de la capital, se encuentra representado este personaje mítico de la tradición irlandesa. Aunque no se sabe si esta mujer existió en realidad, es la protagonista de una de las canciones más populares, que narra su vida de hermosa pescadera.
Monumento de la Luz (The Spire)
Este monumento se alzó para conmemorar el nuevo milenio, y su punta se ilumina por las noches. Se trata de un impresionante obelisco de acero de 120 metros de longitud, que se erige en mitad de la calle O’Connell.
Catedral de Christ Church
Es la catedral protestante más antigua del país, aunque fue remodelada y perdió parte de su encanto medieval. Destaca por su cripta subterránea, la construcción más antigua que se conserva en Dublín, que contiene exposiciones y una curiosa cafetería.
Puente Ha’Penny
Este romántico puente peatonal que cruza el río Leffey es uno de los símbolos más característicos de la ciudad. Recibe su nombre por el impuesto que tuvo que pagar para poder subir río arriba hasta su lugar actual (medio penique, half penny).
Monumento de O’Connell
Da nombre a la calle donde se sitúa, y representa a Daniel O’Connell, una de las figuras más importantes de Irlanda en su lucha por su separación de Reino Unido. Fue quien consiguió su independencia religiosa.
Estatua de James Joyce
Está dedicada al mayor novelista de Irlanda, y se encuentra al final de la calle Tablot. Parece observar atentamente el mundo que le rodea, dispuesto a plasmar, como ya hizo, a la sociedad dublinense en sus novelas.
Obelisco de Wellington
Con sus 62 metros de altura, estamos ante el obelisco más grande de toda Europa. Conmemora las victorias del primer duque de Wellington, Sir Arthur Wellesley.
Los museos reconocidos
Dublín cuenta con multitud de museos que celebran su tradición, sus costumbres y sus leyendas.
Museo de Artes Decorativas e Historia de Irlanda
Este museo ocupa el lugar de la antigua sede del cuartel militar Collins Barracks, y a través de diversos artículos de época, permite conocer en profundidad la historia económica, social y militar de la república.
Museo del Leprechaun
Un curioso y atípico museo en el que podrás adentrarte dentro del mágico mundo de las leyendas irlandesas. El museo, en forma de cuento, tiene 12 capítulos. Te sentirás como un auténtico leprechaun en sus salas, decoradas con muebles gigantes, bosques espesos y muchos más escenarios de la mitología.
Antigua destilería Jameson
Si eres amante del whiskey escocés, aquí encontrarás un detallado recorrido por la historia de su elaboración. Conocerás todos los secretos que hacen de esta bebida algo único, para luego ponerlo en práctica con una degustación.
Los lugares conocidos
1. Temple Bar: Sin duda el barrio más animado y bohemio de Dublín, Temple Bar es el área que rodea al famoso bar del mismo nombre. Al ser uno de los lugares más antiguos de la ciudad, conserva toda su esencia con calles peatonales, muchos pubs y una gran oferta cultural.
2. Trinity College: En pleno corazón de Dublín se encuentra la universidad más antigua de Irlanda, Por sus aulas han pasado grandes celebridades como Oscar Wilde y Samuel Beckett. Además de su impresionante arquitectura, la biblioteca antigua de la facultad es una de las más bonitas del mundo.
3. Crafton Street: La arteria principal de Dublín es esta animada calle llena de tiendas, artistas callejeros y puestos de flores al aire libre. Es el lugar ideal para una jornada de compras seguido de un agradable café observando el vaivén de gente por la calle.
Lugares curiosos
1. Guinness Storehouse: La cerveza más famosa de Irlanda se crea aquí, y puedes visitar la fábrica para enterarte de todos los detalles de esta bebida negra tan espumosa. ¿Lo mejor? La degustación de una pinta en su azotea acristalada, con unas vistas increíbles a la ciudad.
2. Dublinia: Esta exposición interactiva recorre toda la historia de Dublín, desde la época vikinga. Podrás probarte su ropa, entrar en la casa de un próspero comerciante o subir hasta lo alto de la torre de San Miguel. Una manera estupenda de aprender de forma divertida.
3. La Casa Número 29: Olivia Beatty te abre las puertas de su casa para mostrar cómo vivía la antigua burguesía de Irlanda. Con todo lujo de detalles, un guía te explicará cómo era el estilo de vida de cada inquilino.
Rutas a pie
Dublín es una ciudad muy pequeña, por lo que desplazarse a pie es perfectamente viable.
Itinerarios recomendados para cada día
Una buena manera de conocer las zonas más antiguas del sur de Dublín es comenzando en Temple Bar. Tras recorrer el barrio, curioseando por sus tiendas y mercadillos al aire libre, podemos avanzar por la calle Dame hasta el Ayuntamiento de la ciudad. Siguiendo por Palace St, llegaremos directamente al castillo.
Cuando hace bueno, nada mejor que una jornada paseando al aire libre por las zonas más animadas de la capital. Para empezar podemos explorar el campus del Trinity College, y de ahí subir por Grafton Street para disfrutar de unas compras. Al final de la calle se encuentra el parque de St Stephen’s Green, uno de los más bonitos de la ciudad, donde podemos parar a descansar sentados en la hierba.
Combinados con transportes
Una gran opción para recorrer Dublín es alquilar una bicicleta. Será especialmente agradable para atajar el camino a Phoenix Park, el parque más grande de Dublín, y poder recorrerlo al completo pedaleando mientras observamos la fauna salvaje que allí vive.
Alrededores
Los alrededores de Dublín son de naturaleza virgen, con playas y acantilados salvajes y frondosos bosques. Es difícil escoger solo algunos, pero sin duda estos no puedes dejar de visitarlos si viajas a Irlanda.
Itinerarios recomendados
-Acantilados de Moher: es casi imprescindible en un viaje a Irlanda una excursión a estos impresionantes acantilados, de hasta 210 metros de altura. Se trata de uno de los paisajes más impresionantes de la isla.
-Costa de Dublín: La parte de la ciudad pegada al mar se compone de pequeños y coloridos pueblos costeros con mucho encanto. Están plagados de castillos medievales, leyendas y mitología.
-Wicklow: El conocido como ‘el jardín de Irlanda’ es una visita obligatoria si deseas ver la naturaleza en todo su esplendor. El desfiladero de Sally atraviesa estas mágicas montañas hasta llegar al Lago Guinness, una maravilla para los senderistas.
Combinados con transportes
Para llegar a los acantilados, hay tours organizados que salen del centro. Si prefieres acercarte a la costa, lo más recomendable es el tren Dart, con estación en varios pueblos interesantes. Y, si quieres visitar Wicklow, puedes hacerlo en autobús.
Guía Dublín: Las sorpresas
Un poco de Historia
La capital de la República de Irlanda fue fundada en tiempos medievales por los sanguinarios vikingos, pero, con el paso del tiempo, dejó de ser una simple base militar y un centro de comercio de esclavos, para convertirse en un importante destino turístico. En ese sentido, Dublín ha sido una de las sorpresas más agradables de la historia.
La población del vado de cañizo ha vivido una historia compleja antes de convertirse en una de las mejores opciones turísticas por la prosperidad de su mercado y la riqueza, tanto de sus fiestas tradicionales como de sus gentes y costumbres.
El carácter diverso de sus pobladores queda claro cuando caminas sus calles. Los irlandeses, aunque rudos, son un pueblo acogedor que presume de su multiculturalidad y lo lleva al siguiente nivel. Ningún visitante puede sentirse ajeno, una vez entra a un pub y comienza a tomar unas cervezas con algún lugareño.
Hechos históricos relevantes
Ahora te presentamos algunos hitos destacados de su dilatada historia, algunos de ellos aún se conmemoran y son la espina dorsal de su rica cultura.
– La fundación: Los celtas poblaron buena parte del occidente europeo antes de la llegada de los germanos y los vikingos y dieron con la bahía en el 700 a.C. Los pueblos nórdicos fundaron después un área comercial a las orillas del rio Liffey a la que llamaron Dubh Linn (laguna negra).
– La derrota de los vikingos: Brian Boru creció con el ideal de liberar a su país de la invasión vikinga, su familia había muerto progresivamente a manos de ellos y cuando fue reconocido como Rey de Thomond, Rey de Munster y Gran rey de Irlanda, profundizó en su lucha hasta derrotarlos definitivamente en la Batalla de Clontarf, librada en abril del año 1014.
– Los normandos: Dermot MacMurrough fue un rey irlandés de la provincia de Leinster que fue expulsado de su trono y luego pidió ayuda al rey normando Enrique II para recuperarlo. Así fue como la Irlanda gaélica pasó a ser el Señorío de los reyes normandos de Inglaterra.
– El reino de Irlanda: Los señores feudales comenzaron a rebelarse contra el yugo normando, el rey Enrique III trató de imponer el protestantismo y los católicos irlandeses se opusieron hasta que se suprimió el Señorío de Irlanda y surgió el Reino de Irlanda.
– Irlanda parte del Reino Unido: Dublín se vio inmersa en una ola de crecimiento socioeconómico y cultural, tanto que llegó a estar entre las cinco ciudades más grandes del continente europeo, pero luego Irlanda se integró al Reino Unido y se presentó la Gran Hambruna.
– El Estado libre de Irlanda: Tras la guerra civil anglo-irlandesa, se proclamó en 1922 el Estado libre de Irlanda. Después de la Segunda Guerra Mundial, se proclamó la República.
Arte
Dublín rezuma arte y creatividad por los cuatro costados y su genio viene dado de sus artistas heráldicos. Toma nota y aprende un poco más para cuando estés allí.
Francis Bacon
Pintor de estilo figurativo idiosincrásico que emplea la deformación pictórica y la ambigüedad intencional para crear un impacto o una especie de desgarre en el espectador. Es uno de los artistas de la posguerra más importantes por trabajar el misterio y la oscuridad de forma única.
Oisin Kelly
Escultor versátil que emergió al principio de la exposición irlandesa del arte vivo con una auténtica producción religiosa basada en sus propias convicciones y con sobresalientes estudios de animales, sumamente condecorado también por su virtuosismo con la madera, la piedra y la metalurgia.
Kevin Roche
Arquitecto que nació y se formó en Dublín, ganó el premio Pritzker de arquitectura por
diseñar más de cincuenta proyectos monumentales e innovadores en distintos países.
Cultura
Como hemos visto, las sorpresas de Dublín son muchas y más aún en la tradición cultural que le ha dado hitos tan envidiables para el resto de las naciones. Y es que hablar de la cultura en esta ciudad, es hablar de cultura a nivel universal.
Literatura y genio
Ha producido prestigiosas personalidades del mundo literario como Samuel Beckett, George Bernard Shaw, William Butler Yeats, Oscar Wilde, Bram Stoker, Jonathan Swift, entre otros.
Teatro
Ha sido escenario de obras célebres. Muchas obras de James Joyce como Dublineses, una colección de relatos breves, y Ulises que es su novela más célebre y que también describe localidades de la ciudad.
Mejores compras, artesanía y cosas únicas
Dublín es una caja de sorpresas, además de los grandes relatos que identifican esta cultura, están las cosas simples que van a encantarte si caminas un poco. Y es que Dublín posee una gran historia, pero también es presente y ofrece algunos artículos únicos. Así que a caminar se ha dicho, si queremos encontrar objetos de merchandising de Guinness, macetas en las que crecen tréboles, figuras del pequeño leprechaun, peluches de ovejas o detalles únicos que ni te imaginas.
Oferta y zonas de compras. Compras típicas
Uno de los mayores atractivos de la capital irlandesa son, sin duda, sus tiendas. Echa un vistazo a las zonas comerciales más destacadas y descubre las sorpresas que te esperan en sus escaparates.
– Grafton Street: Al sur del río, es una zona privilegiada por la cantidad de tiendas en su haber. Desde souvenirs hasta ropa para celebrar el día de San Patricio, aquí encontrar de todo.
– O´Connell y Henry Street: Al norte del río, también es toda una experiencia para el comprador animado, sin embargo, aquí encontrarás tiendas de antigüedades y otros despachos más exclusivos.
– El área del Temple Bar: Es la mejor para encontrar cosas curiosas, los turistas se quedan perplejos al ver tantos artículos, mientras que el mercado tradicional Moore Street Market, también es una opción por la variedad de los productos que ofrece.
Compras curiosas
De entre todos los productos que puedes encontrar a tu disposición, quizás las semillas de tréboles son uno de los más curiosos. La idea es plantarlo una vez que regreses a casa y dejar que la planta llene de suerte tu hogar.
Los bombones con sabor a Guinness son otro básico que no puedes perderte, de hecho el merchandising de compañía cervecera está presente por toda la ciudad, no dejes de explorar sus mercados.
Vive las fiestas tradicionales
La alegría de los dublineses ha sido siempre reconocida por su actitud apasionada e histórica frente a las guerras y frente a la música. Parte de esa energía se mantiene y seguro que podrás verla en sus fiestas tradicionales. Por lo tanto, es bueno revisar el calendario para programar el viaje en función de esa agenda.
Fechas y fiestas
Otra cosa que distingue a los irlandeses, es su acérrimo sentido de la tradición, quizás por ello sus fiestas son tan auténticas.
– St. Patrick’s day (el día de San Patricio): Es la celebración más conocida, se conmemora durante cinco días el fallecimiento de San Patricio que es patrón de Irlanda. Se abre paso el 17 de marzo a la temporada turística de verano con música, baile y diversión.
– Halloween: Es una celebración que nació en Irlanda y luego se popularizó a lo largo y ancho del planeta. No hay mejor truco o mejor trato que experimentar la idea original de una festividad que ha terminado por cautivar al mundo entero, no hay mejor truco ni mejor trato que vivir al máximo todas las oportunidades que nos brinda esta ciudad misteriosa.
– La Navidad: Es una celebración universal que toma un nuevo matiz en algunos contextos concretos, así ocurre en este caso, pues los dublineses toman whisky caliente el 24 de diciembre y comienzan el 25 de diciembre con un desayuno completo irlandés. Después se van a por los regalos, pero siempre en eses orden.
Bailes y celebraciones propias
El Bloomsday es una celebración en honor al personaje principal de la novela Ulises del escritor irlandés James Joyce. Ocurre el 16 de junio porque es la fecha en la que transcurre el día en la vida del protagonista, Leopold Bloom. Dublineses y turistas se reúnen para leer la novela y después acaban tomando algo para disfrutar de los placeres de Irlanda.
Algunos datos curiosos sobre sus gentes y costumbres
Las sorpresas no terminan cuando se trata de una genealogía indoeuropea que no desaparece y que tuvo y sigue teniendo un impacto importante en todo el mundo occidental. La ciudad irlandesa más poblada tiene costumbres profundamente arraigadas y particularidades que pueden parecer descabelladas o en el mejor de los casos, interesantes. Acompáñanos en esta odisea a través de sus tópicos principales.
– Excesivo consumo de alcohol: Una de las grandes rarezas sigue siendo la presencia de borrachos en las calles, a toda hora, como si se tratara de un elemento natural de la cultura al que todos estuviesen perfectamente habituados. El Estado ha estado evaluando medidas drásticas para atacar el problema, aunque está profundamente arraigada en su cultura, emborracharse a menudo.
– Excesiva modificación del inglés: Otra curiosidad son las enormes licencias que se han tomado algunos irlandeses en el uso del idioma. Han generado cambios significativos y, en ese sentido, una brecha con el resto de las culturas de habla inglesa, la pronunciación e incluso la sintaxis del inglés dublinés, es distinta.
– Amor por las bicis: Es curioso que tengan más de 120 kilómetros de carril para bicicleta y dispongan de un sistema de
alquiler con más de 450 bicicletas.
Guía Dublín: A tener en cuenta
Qué hacer en cada época del año
Dublín es una ciudad con un clima oceánico que se caracteriza por tener unas temperaturas suaves y bastantes precipitaciones durante todo el año.
El verano de Dublín no es demasiado caluroso. Durante los meses de verano la temperatura media mínima es de 11 °C y la máxima de 20 °C, unidas a la alta probabilidad de lluvia. Por tanto, el verano de Dublín suele ser fresco y agradable.
Mientras tanto, en invierno, la temperatura media oscila entre 2 y 8 °C en los meses primeros meses del año, lo que hace que el invierno no sea especialmente frío ya que las grandes nevadas y las heladas no son frecuentes. Debido a la alta humedad que hay, la sensación térmica es más fría que lo que indica el termómetro. La ventaja que tienen los meses de invierno, a pesar de ser más fríos, es que las precipitaciones son menores que en verano.
Aparte, cualquier estación del año es perfecto para visitar la ciudad de Dublín ya que cada momento da a la ciudad una apariencia distinta. Pero, si hay que escoger, el mejor momento para visitarla es el verano, puesto que las temperaturas suelen ser más agradables y los días, más largos.
Sea cual sea la temporada en la que se viaja, hay que tener en cuenta que el clima en Dublín es un poco inestable por lo que, aunque amanezca un día soleado, puede existir la posibilidad de que llueva, incluso diversas veces en un mismo día.
Cómo me muevo fácilmente
Dublín es una ciudad con muchas posibilidades para moverse y orientarse es fácil gracias al principal punto de referencia que es el río Liffey. Las calles tienen diferentes nombres, lo cual puede llevarnos a distintas confusiones, pero como Dublín es una ciudad pequeña debemos saber que se pueden hacer las rutas turísticas fácilmente a pie.
El Aeropuerto de Dublín (DUB) es uno de los más transitados del mundo y se encuentra a unos quince kilómetros al norte de Dublín. Llegar hasta la ciudad desde el aeropuerto es fácil y, además, existen multitud de posibilidades. Puedes contratar un servicio de traslado, por lo que un chófer os esperará con un cartel con vuestro nombre, siendo la manera más rápida y cómoda de llegar al hotel. Otra forma es coger un autobús directo que tarda una media hora en llegar al centro, o coger un autobús urbano, que realiza más paradas y por lo tanto es más lento.
a. Dublín Pass
Dublín Pass es una tarjeta que permite la entrada gratuita para 31 de las atracciones más emblemáticas de la ciudad, además de incluir el transporte desde el aeropuerto hasta el centro de la ciudad y muchos descuentos para bares y restaurantes. Incluye también la entrada sin colas en muchos de esos espacios. Entre todas las atracciones que incluye están la Guinnes Storehouse, la Catedral Christ Church, la Catedral de San Patricio o el Castillo de Dublín.
Puedes comprar esta tarjeta directamente por Internet y recogerla en el aeropuerto o en el centro de la ciudad.
b. Alquiler/Transportes
Existe la posibilidad de alquilar un coche, pero teniendo en cuenta que se debe conducir por la izquierda. Esta es la opción que la mayoría de los viajeros eligen, ya que conducir por la izquierda es más sencillo de lo que parece. El alquiler de un coche puedes hacerlo previamente mediante nuestra agencia de viajes o cuando estés en el aeropuerto.
También existe el transporte público en Dublín. Entre la red de transportes públicos hay varios donde elegir. Los principales medios de transporte son:
Autobús: es el transporte público más popular. Hay muchas líneas, con autobuses de gran capacidad y que no suelen ir llenos. Un detalle importante cuando se utilizan los autobuses en Dublín es que hay que llevar el dinero exacto, ya que los conductores no devuelven cambio. En ocasiones, son la única forma de llegar a ciertos lugares.
Tranvías (Luas): es la forma más rápida y limpia, pero solo comunica el centro con algunos barrios concretos y no tiene sus líneas comunicadas para poder hacer transbordo.
Bicicleta: las calles no cuentan con carriles especiales para las bicicletas, pero es una alternativa perfecta para recorrer la ciudad. Dublinbikes es el sistema público de alquiler de bicicletas.
Taxi: se dice que Dublín tiene más taxis que Nueva York. Es una ciudad con una gran multitud de taxis en circulación, que se identifican por el letrero que llevan en el techo del vehículo.
Tren: es otra opción interesante. El cercanías, llamado DART, recorre la bahía de Dublín de norte a sur, con paradas cercanas a la costa y en estaciones céntricas. También hay otra línea que cruza el noroeste de Dublín.
Sin sorpresas
La importancia de planificar el viaje previamente es obvia. Esto sirve para que no ocurra ningún imprevisto y no se nos olvide nada. Llevar una lista con todo lo que queremos hacer o hacer una lista previamente con lo que queremos llevarnos en la maleta. Todo esto nos ayudará a que nuestro viaje sea todo un éxito y no ocurra nada que pueda arruinarnos nuestras vacaciones.
Cómo llegar
A Dublín es posible llegar, principalmente si no se reside en Irlanda, por medio de un avión al Aeropuerto de Dublín (DUB). Esta es la manera más rápida y barata de llegar. Aunque también es posible llegar a Dublín a través de un tren, lo cual es una opción muy recomendable para aquellas personas que se encuentren realizando o quieran realizar una ruta por Irlanda y no quieran alquilar un coche. Al igual que se puede llegar en tren, también se puede recurrir al autobús. Hay distintas compañías que realizan trayectos hasta Dublín desde otras ciudades.
El aeropuerto se encuentra a unos quince kilómetros de la ciudad y se puede llegar hasta ella mediante diferentes formas. Se puede contratar previamente un servicio de traslado, coger un autobús directo hasta el centro o un autobús urbano, incluso un taxi.
Idioma, moneda y más…
Cuando se planifica un viaje suelen surgir dudas sobre cuál es la moneda que se usa en el país o qué se necesita para viajar.
Al igual que en la mayoría de ciudades europeas, la moneda oficial de Dublín es el Euro. La hora oficial cambia respecto a la de España peninsular, y es igual que en Londres o Edimburgo: tienen una hora menos.
Hay que tener en cuenta que el sistema eléctrico de Dublín es diferente, porque los enchufes que usan tienen tres clavijas, por lo que hay que usar un adaptador.
Existen dos lenguas oficiales, el inglés y el irlandés.
Salud y seguridad
Para viajar a Dublín, al tratarse de una ciudad europea, los ciudadanos españoles necesitarán llevar consigo solo el pasaporte o el DNI. No es necesario ningún tipo de visado.
En la última década, Irlanda se ha situado entre los 10 países más seguros del mundo.
Al igual que en toda Europa, en Dublín tendréis asistencia sanitaria gratuita con la Tarjeta Sanitaria Europea (TSE).
No hay vacunas obligatorias ni recomendadas para viajar a Irlanda.
Ropa, calzado, maleta y enseres
Tenemos que tener en cuenta que podemos experimentar las cuatro estaciones del año en un día, sea cual sea la época del año. Por eso, la primera prenda que debemos meter en la maleta es una chaqueta que nos proteja de la lluvia, viento y frío.
Las botas de agua son otro de los elementos imprescindibles ya que el clima de Irlanda es lluvioso, y estas botas te salvaran en varias ocasiones.
También es necesario tener una prenda de lana en la maleta. Sea cual sea la temporada optaremos por una prenda más o menos gruesa, además de un paraguas o chubasquero para evitar mojarnos durante las lluvias.
Calzado cómodo ya que tendrás que andar por toda la ciudad y, sobre todo, no olvides llevar tu cámara de fotos.
Conectividad
El wifi gratis en Irlanda es una de las alternativas para estar siempre conectado. Los cibercafés con wifi suelen ser los sitios más frecuentados por los turistas para conectarse, aunque con el problema de la calidad de su velocidad, ya que el acceso a la wifi es muy lento.
Una alternativa puede ser comprar una tarjeta de prepago local. La dificultad que puede tener es que hay que estar bien seguro de que el móvil es compatible con las bandas de frecuencia disponibles.
Enlaces para tener presentes
Para viajar a cualquier destino hay que tener en cuenta miles de cosas e ir bien preparado por si ocurriese algo. Por este motivo, es necesario ir informado previamente de las novedades sobre la ciudad que vamos a visitar. Por eso os dejamos un acceso al Ayuntamiento de Dublín. Por si tenemos algún problema a la hora de visitar la ciudad, aquí tenéis el acceso a la Oficina de Turismo para que sepáis dónde está.
Para que puedas planificar tu itinerario y saber dónde están los puntos de interés te damos acceso a un mapa interactivo para que vayáis planificando vuestra hoja de ruta para las visitas.
Guía Dublín: Para tu disfrute personal
Gastronomía típica
La comida irlandesa, por desgracia, no es muy conocida en restaurantes exóticos alrededor del mundo. Por esa razón, lo más seguro es que, cuando visites Dublín por primera vez, te preguntes cuál es su comida típica y dónde la puedes encontrar. Si lo que quieres es evitar las cafeterías o restaurantes con nombre de franquicia, y tu objetivo es buscar establecimientos más genuinos, has de saber que la cocina irlandesa, en general, tiene poca tradición. Algunos de sus platos más conocidos son:
– El clásico desayuno irlandés. Es famoso por ser un desayuno completo y repleto de energía. Por lo general, está compuesto por huevos, panceta, salchichas, morcilla y zumo de naranja. Dependiendo del establecimiento al que vayas, podrás pedir también tostadas si lo prefieres. Su principal característica -y la más atractiva- es que suele ser muy abundante.
– Estofado irlandés (irish stew). Es otro de los platos clásicos irlandeses. Es un guiso compuesto por cordero, zanahoria, patata, caldo de res y cebolla. Puede llevar otros condimentos dependiendo de quien lo cocine.
– Estofado de carne a la Guinnes. Es un estofado elaborado con carne de res y su cerveza más típica: la Guiness. Contiene también otros ingredientes. Algo característico de este plato es su carne jugosa y blanda (debido a una cocción lenta y duradera).
– Boxty. Es una tortilla hecha con patata rallada frita. A veces es cocinada con puré de patata o huevo.
– Coddle. Plato elaborado con rodajas de salchicha de cerdo, beicon, patatas y cebolla.
– Black pudding. Plato que se prepara con morcilla elaborada con sangre de cerdo.
– Pan de soda (soda bread). Es el pan típico irlandés. Puede contener pasas y/o frutos secos.
– Potato faris. Es otro pan muy popular. Está hecho, por lo general, con patata y harina de trigo.
Es importante tener en cuenta que, al igual que en otras ciudades europeas -prácticamente en toda Europa exceptuando los países más al sur-, los habitantes de Dublín suelen comer y cenar bastante más pronto que en España. Por lo general, comen entre las 12.00 y las 14.00 h y cenan entre las 18.00 y las 20.00 h.
Consejos para comer bien
– Olvida la idea, no real, de que en Dublín solamente se comen salchichas y hamburguesas. La clave está en ir a los sitios adecuados. De hecho, esta ciudad irlandesa ha sido pionera en incluir productos orgánicos en sus menús.
– Dublín cuenta con una amplia oferta de restaurantes internacionales que ofrecen platos tradicionales. La elección de restaurante dependerá del presupuesto del que se disponga, ya que hay lugares con precios asequibles pero también hay multitud de lujosos establecimientos para paladares muy exigentes.
– En Dublín no encontrarás ningún problema para comer algo a cualquier hora, ya que hay tiendas abiertas las 24 h y establecimientos que cierran tarde. Pero, de todos modos, es aconsejable adaptarse al horario habitual de los irlandeses para comer. Gran parte de los restaurantes ofrecen un menú más barato para cenar antes de las seis de la tarde.
– En la zona centro de Dublín encontrarás una amplia oferta gastronómica, pero si lo que buscas es comer bien en un pub tradicional con música en directo, lo mejor es que te dirijas a la zona de Temple Bar.
– Aprovecha las áreas de restauración, pues están repletas de restaurantes para todos los gustos. Epicurean Food Hall es una
especie de pequeña plaza con bastantes locales de comidas diferentes (española, asiática, griega, americana, etc.). Podrás adaptar tu menú a los sabores que más te apetezcan. Está abierto hasta las 19 h.
Vive la noche con pasión
– Dublín es una pequeña ciudad que ofrece infinitas oportunidades de diversión. Los pubs se llenan completamente por la noche y podrás escuchar música en directo en la mayoría de ellos. En la zona de Temple Bar encontrarás mucho ambiente en la calle y en sus pubs.
– Aparte de Temple Bar hay otras zonas en las que disfrutar de la noche de Dublín con pasión. Son las zonas de South Great y George’s Street, donde encontrarás sitios interesantes con una excelente atmósfera.
– Si lo que buscas son sorpresas y tomar una cerveza o un café tranquilos en un sitio único, puedes ir al final de Henry Street, donde verás algo que parece una iglesia pero no lo es. Es uno de los bares más espectaculares de Dublín y de visita obligada: el John M Keating.
– Si buscas ir de discotecas, uno de los clubs más populares es el Wright Venue (catalogado por muchos como el mejor de la ciudad). Cuenta con más de 12 salas y entretenimiento para todos. También es recomendable ir a Copper Face Jacks, uno de los lugares más animados de la ciudad.
Quiero más o menos ruido
Dublín es una exquisita mezcla entre lo antiguo y lo nuevo, con sus maravillosas catedrales góticas, y su carácter medieval. Por otro lado, también es conocida su vida nocturna y sus musicales de renombre mundial. Encontrarás siempre el lugar que más se adapte a ti.
Recomendaciones para viajar con tu pareja
Si viajas a Dublín con tu pareja, no puedes irte sin visitar la iglesia carmelita de Whitefriar Street. Según cuenta la leyenda, las reliquias del patrón del amor están en este lugar. Por eso, Dublín es considerado uno de los lugares más apropiados del mundo para celebrar el amor. Además, el carácter medieval de la ciudad siempre dará un toque romántico a cualquier paseo turístico que llevéis a cabo.
Recomendaciones para viajar con niños
Dublín es una ciudad ideal para viajar con niños por su amplia oferta de actividades. Dentro de la ciudad encontrarás dos parques enormes, Stephen Green y Merrion Square, ambos con zonas de columpios, toboganes y otras divertidas estructuras donde los niños podrán pasar un rato entretenido. También se pueden incluir otros planes a tu viaje como una visita al Museo de cera de Dublín (National Wax Museum) o el Castillo de Dublín o Dublinia (museo para conocer la historia de la ciudad).
Recomendaciones para viajar con singles
Por su animada vida nocturna, Dublín es también la ciudad ideal para viajar en modo single. Tendrás la oportunidad de conocer mucha gente que viaja igual que tú. Te recomendamos visitar las zonas de Temple Bar a última hora del día. Hay mucha gente que acude sola a los espectáculos culturales. Además, encontrarás también que hay varias rutas específicas para gente que viaja sola.
Recomendaciones para viajar con animales
Si viajas junto a tu animal de compañía, lo principal es localizar un hotel que acepte mascotas. No tendrás problema en cuanto a esto, ya que la oferta hostelera es bastante dogfriendly. La ciudad en sí es muy amigable con los animales. Si te acompaña tu perro, además, se lo podrá pasar en grande en los enormes y verdes parques de la ciudad.
Relax, belleza y bienestar
Si aparte de excursiones y visitas turísticas también buscas relax y bienestar, Dublín es tu lugar. La ciudad ofrece una variedad de lugares donde relajarse y salir con energía para seguir con el viaje,
– Clarion Dublin Lifefy Valley. Es un hotel urbano, con una buena ubicación, que ofrece los servicios de centro de belleza, spa (balneario), sauna y jacuzzi. No encontrarás mejor opción para acabar un largo día de turismo.
– En Dublín hay un curioso lugar de bienestar, el Centro Harvest Moon. Es un lugar en el que, durante una hora, puedes estar tumbado en un recipiente oscuro lleno de agua. Puede no parecer una buena idea, pero te aseguramos que saldrás descansado y relajado.
Practica deportes
– ¿Eres un aventurero que adora salir a sentir la adrenalina corriendo? Entonces, tu opción es el parque St Stephen Green. Podrás hacer ejercicio al lado de un lago de cisnes mientras observas cómo te rodea la naturaleza.
– Las actividades acuáticas son algo habitual en Dublín, como ciudad pesquera que es. Se realizan diversos deportes marítimos como vela, surf o submarinismo. Podrás encontrar más información en los clubs de surf.
– El ciclismo es otra actividad popular de la ciudad irlandesa, tanto en la ciudad como en el campo. Hay una amplia oferta de excursiones en bicicleta. También hay varios caminos tranquilos a las afueras de la ciudad si prefieres ir por cuenta propia. Encontrarás varios locales donde alquilar una bici.
– Si eres de los que prefieren salir a caminar observando paisajes, tendrás la opción de hacer senderismo por las montañas irlandesas.
Espectáculos irrepetibles
– Dublín es una ciudad que oferta espectáculos únicos durante todo el año. Cada mes tiene un espectáculo diferente e irrepetible. Podrás ver aquí qué shows hay durante tu estancia y disfrutar a lo grande de la ciudad de los festivales.
– Visitar algún espectáculo de música y danza irlandesa es prácticamente obligatorio. Te recomendamos los que se realizan en Merry Ploughboy Pub, The Irish House Party y The Brazen Head.
Apps del lugar interesantes
– Ireland Travel Guide. Una buena opción para saber qué visitar y dónde.
– Art Trax. Para quienes buscan un viaje más cultural.
– Storymap. Para conocer la historia de la ciudad.