Ahora que la temporada de vacaciones ya se ha terminado, siempre nos queda la posibilidad de hacer alguna pequeña escapada de fin de semana a alguna ciudad europea, a la cual podemos llegar con avión en pocas horas y que nos permita disfrutar de nuevos destinos hasta la llegada de las próximas vacaciones.
Esta vez os propongo un destino de Europa del Este con una larga historia detrás, empezando por el nombre de la ciudad, Budapest, conocida como “La perla del Danubio”. El Danubio, río que atraviesa la ciudad y que separa Buda y Pest, dos grandes ciudades que se unen dando lugar a una de las capitales europeas de mayor importancia, además de dar nombre a la ciudad.
Buda constituye la ciudad medieval y fue capital de todos los ocupantes húngaros, de su origen medieval quedan las tranquilas callejuelas por la que será un placer pasear y visitar algunos de sus monumentos más emblemáticos como la iglesia de San Matías en el Bastión de los Pescadores, la residencia presidencial y el Palacio Real, donde se encuentra la Galería Nacional.
El Bastión de los Pescadores es un mirador situado en la colina de Buda a orillas del Danubio, desde este mirador tendréis unas impresionantes de la otra parte de la ciudad, Pest.
El Bastión se compone de siete torres que conmemoran a las siete tribus fundadoras de Hungría. Si visitáis el Bastión de los Pescadores, no os perdáis la visita al Castillo de Buda.
El Castillo de Buda es un símbolo de la ciudad junto con el Puente de las Cadenas, el puente más antiguo de Budapest y el más conocido también, aunque su nombre oficial es Puente Széchenyi, en honor a su creador. El puente actual no es el original, ya que este se destruyó junto al resto en la Segunda Guerra Mundial, se reconstruyó hace 150 años.
El castillo se conoce también como el Palacio Real, ya que era la residencia de los reyes de Hungría, en la actualidad alberga la Biblioteca Széchenyi y el Museo de Historia de Budapest, además de la Galería Nacional.
Si visitáis el castillo de Budapest, os aconsejo que visitéis el Laberinto del Castillo de Buda, creado a causa de la acción del agua caliente del manantial sobre la roca calcárea de la colina del castillo, formado por cuevas, sótanos, celdas y manantiales que se extienden sobre una superficie de 1200 metros de longitud. Si lo visitáis a partir de las 18:00 h, las luces se apagan y la visita se realiza con una lámpara de aceite.
En la zona de Buda también se encuentra el Mercado Central de la ciudad y la Ciudadela. El Mercado Central es el más grande de los cinco mercados que se construyeron en la ciudad a finales del siglo XIX. Al igual que el Puente de las Cadenas, el mercado actual no es el original, ya que en 1991 fue declarado en ruinas cerrándolo al público. No obstante, tres años más tarde se restauró y se abrió de nuevo al público, constituyendo uno de los edificios más significativos de la ciudad. Además de su función tradicional de compra de alimentos, en la planta superior del mercado hay puesto de comida bastante económicos, donde la población local se junta con los turistas. Podéis visitarlo cualquier día de la semana excepto el domingo, aunque el día de más afluencia es el sábado por la mañana.
La Ciudadela es el punto más alto de Budapest por lo que las vistas de la ciudad desde ese punto son espectaculares. Se construyó en 1854 por los Habsburgo como edificio de vigilancia. La fortaleza mide 220 metros de largo y aunque al finalizar la Segunda Guerra Mundial los húngaros quisieron destruirla, en 1960 fue declarada lugar de interés turístico.
El acceso a la Ciudadela se puede hacer por varios caminos, una de las subidas comienza en el Puente de Elisabeth y otra en la plaza Szent Gellert hacia el Monte Gellert, eso sí andando, por lo que el calzado cómodo será un imprescindible es vuestra visita a Budapest. En octubre el frío ya se ha instalado en la ciudad, por lo que un abrigo será más que necesario, incluso un paraguas, aunque la época de lluvias comienza en noviembre. Para ir cómodas sin perder un ápice de estilo os recomiendo que incluyáis en la maleta unos pantalones básicos, una camisa y un jersey, con los que formar un look o combinar por separado en otros looks. A los pies de la colina también encontraréis los baños más famosos de Budapest.
Pest, situada al otro lado del Danubio, es donde se concentra la mayor parte de la población y la vida urbana, es en definitiva el corazón económico y comercial de la ciudad, al contrario que Buda, que es la zona más señorial.
El centro histórico de Pest se conoce como Belvarós y se encuentra la principal zona comercial, la conocida como Avenida Andrássy, una de las más emblemáticas de Budapest. Esta avenida fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 2002 gracias a las bellas fachadas de las casas y palacios renacentistas que se conservan.
El bulevar une la plaza Erzsébet ter con la Plaza de los Heróes hasta el Parque de la Ciudad. En esta avenida también se encuentra la Ópera de Budapest.
Esta avenida se caracteriza por contar con las boutiques más exclusivas de la ciudad como Armani, Louis Vuitton, Dior o Dolce & Gabanna.
La Ópera de Budapest es un edificio neo renacentista, de los más importantes de Hungría. La ópera se construyó bajo la premisa de que no fuera más grande que la Ópera de Viena. Su exterior está decorado con esculturas de famosos músicos y compositores. La visita a la ópera vale la pena, pero sale más económico comprar una entrada lateral que la entrada para el tour guiado, aunque el tour vale la pena por lo interesante de la explicación.
La Plaza de los Héroes es una de las plazas más importantes de Budapest, las estatuas que la componen rinden homenaje a los líderes de las siete tribus fundadoras de Hungría. Está situada en el extremo menos céntrico de la Avenida Andrássy, en esta plaza está también el Museo de Bellas Artes.
En la zona de Pest se encuentra el Parlamento de Budapest, el edificio más representativo de la ciudad, uno de los más famosos de Europa y el tercer parlamento más grande del mundo después del de Rumanía y Argentina.
Junto con la Avenida Andrássy, Váci Utca es una de las calles más importantes de Budapest. Es una calle peatonal de la zona más turística y comercial de Budapest, que se encuentra en paralelo al Danubio, entre la Plaza Vörösmarty y el Gran Mercado Central. Esta calle era frecuentada por los más apoderados de Budapest, mientras que actualmente se ha convertido en una calle comercial durante el día y en una calle ideal para disfrutar de un agradable paseo nocturno.
Otros lugares a destacar en Budapest son la Sinagoga Judía y el Aquincum.
La Sinagoga Judía es la segunda más grande del mundo, después de la de Jerusalén, en el exterior se encuentra el cementerio judío y el Árbol de la Vida, una escultura similar a un sauce llorón que el cual cada hoja lleva escrita el nombre de un judío asesinado durante el Holocausto.
El Aquincum fue una importante ciudad romana dentro de los límites de la ciudad, constituye uno de los parques arqueológicos más grandes de Hungría.
Siempre que visitamos una ciudad, reservamos una tarde o una mañana para ir de compras, aunque sea para llevarnos algún recuerdo de la ciudad, ya sea para nosotros o para nuestros amigos o familiares.
Budapest no es una ciudad enfocada especialmente en el turismo de compras, pero sí que podrás encontrar tiendas de las marcas más prestigiosas a las que hacer una visita o darte algún capricho.
Si lo que buscas es comprar algún recuerdo típico de Budapest, cabe destacar la Porcelana de Herend, porcelana realizada a mano en una fábrica con más de 200 años de experiencia. Propio de la ciudad también os podréis hacer con unas curiosas cajas secretas de madera o pimienta roja en bolsitas de tela, una especie muy utilizada en la cocina húngara.
Budapest como buena ciudad histórica, cuenta con tiendas de antigüedades y productos de segunda mano, especialmente en el Ecseri Flea Market, donde encontrar cuadros antiguos, muebles para restaurar, instrumentos musicales, etc.
Al caer la noche, al igual que durante el día, Budapest ofrece muchas opciones de ocio así que elige un look con el que te sientas cómoda pero sofisticada a la vez, como un vestido boho estampado que tanto se están llevando ahora con unas medias para abrigarte, unos botines burdeos, una bandolera negra chic y por supuesto un abrigo y bufanda para no pasar frío cuando vayáis a cenar, incluso a dar un paseo y tomar algo para disfrutar de la ciudad por la noche.
La gastronomía húngara se caracteriza por el uso de especias y por sus abundantes raciones…la estrella de los platos húngaros es la carne, mientras que la paprika y la cebolla son indispensables en la preparación de sus platos típicos, como la sopa goulash, compuesta de carne, verduras y la ya mencionada paprika.
Si sois amantes del vino, entre los vinos húngaros destacan Villány Eger que podría equipararse con un Burdeos y Szekszárd, además de sus vinos dulces.
Para cenar podéis ir a uno de los locales de moda de Budapest, el Menza. Un local de decoración moderna y comida que mezcla lo clásico con lo moderno. Otro sitio especial al que acudir a cenar es el Barco Spoon Café & Lounge, un barco anclado en la orilla de Pest con vistas al castillo de Buda. Eso sí, este es uno de los restaurantes más lujosos de la ciudad y si reserváis con antelación tendréis una mesa con unas vistas estupendas.
Si preferís descubrir algún otro lugar por vuestra cuenta, en la zona donde se encuentra el Menza, hay una gran variedad de restaurantes similares a éste, además de ser una zona muy animada para tomar algo después de cenar.
Aunque hay una gran variedad de restaurantes en cuanto al precio, Budapest resulta mucho más económica que otras capitales europeas.
Dentro de los lugares donde degustar platos tipicos de la ciudad, hay que mencionar que Budapest cuenta algunas de las mejores pastelerías y cafeterías de Europa. Concretamente, la pastelería Gerbaud es la más famosa de Hungría, fundada en 1858 por Henrik Kugler, desde entonces la fama de sus pasteles y tartas no ha hecho más que ir en aumento.
Otro de los cafés más importantes de la ciudad es el New York Café. Se inauguró en 1894 aunque se cerró en 2001, año en el que se construyó el hotel Boscolo Budapest Autograph Collection, donde se ha mantenido el famoso Café, con el mismo aspecto que tenía.
Otro café importante en Budapest es el Central Café, algo más económico que los dos anteriores y que fue lugar de encuentro para artistas, poetas y escritores.
Sin duda, Budapest es una ciudad que merece la pena visitar y disfrutar perdiéndose por sus calles, empapándose de su historia y de sus monumentos.
¿Os animáis a visitar la ciudad de Budapest?
Woow!! Da gusto encontrar un blog con esta información. Me encanta Budapest y precisamente he reservado un viaje en la web de Viajes Carrefour para el próximo mes de Noviembre y aparte de las guías y webs que ya he revisado tendré muy en cuenta los datos y consejos de vuestra entrada.
Me encanta leer cosas interesantes, así que gracias por compartir este tipo de informaciones.