La Península Ibérica está llena de rincones llenos de historia y encanto pero todavía poco conocidos para el turismo de masas. Y, si vais a hacer un viaje a Guadalajara, allí tenéis uno de esos lugares, o, mejor dicho, una de esas rutas. Se encuentra a los pies de la Sierra de Ayllón y la conforman los llamados pueblos de Arquitectura Negra. Tal nombre hace referencia al color de sus construcciones tradicionales, monumentos muchas de ellas y que son de tonos oscuros debido a que la materia prima que se usó en su edificación fue pizarra. Aunque podéis iniciar el recorrido en diversos puntos, el más habitual es la villa de Tamajón, conocida como «la puerta de acceso a la ruta de la Arquitectura Negra».
Pueblos de la arquitectura negra
Esta ruta os permitirá conocer mucha de la historia de Castilla y numerosos monumentos, pero también desarrollar otras actividades. La cercanía de la Sierra de Ayllón, por ejemplo, ofrece numerosas zonas para practicar senderismo y gozar de extraordinarios paisajes, algunos de los cuales constituyen reservas naturales. Nada desdeñable, así mismo, es su gastronomía, compuesta de platos contundentes como las calderetas, los asados, la caza (jabalí con setas o perdices escabechadas), las chuletas encenizadas y unas magníficas judías. Además, toda la zona cuenta con casas rurales para alojaros, muchas de ellas en las mismas construcciones de Arquitectura Negra. Pero es tanto lo que hay que ver en esta ruta que lo mejor es hablar, uno por uno de estos pueblos de Guadalajara.
Tamajón
Para comenzar por el principio, hablaremos de esta pequeña localidad, capital de un municipio con tan solo 131 habitantes. En su misma entrada, podéis hallar la iglesia, construida en el siglo XVI, y ya en la plaza principal, el Palacio de los Mendoza, actual ayuntamiento, edificado en la misma época y muestra de un deslumbrante estilo plateresco. Pero lo más interesante de Tamajón no son sus casas de arquitectura negra, sino la «Ciudad encantada». Se trata de un conjunto de rocas calizas que, debido a la erosión, han adquirido formas muy curiosas y que albergan cuevas. Próxima a ella, además, está la ermita románica de los Enebrales.
Campillo de Ranas
Incluido en el Parque Natural de la Sierra Norte de Guadalajara, este pueblo destaca por su paisaje, ya que se encuentra al pie del Pico Ocejón y, por tanto, es una magnífica base desde la que iniciar rutas de senderismo. A modo de curiosidad, uno de los personajes que acompañan al guerrillero Juan Martín «El Empecinado» en el Episodio Nacional así titulado de Galdós es natural de Campillo de Ranas. Muestras de Arquitectura Negra son igualmente otros pueblos de este municipio como Matallana, El Vado y La Vereda.
Valverde de los Arroyos
Además de numerosas casas negras, lo más destacado de este pueblo son las Chorreras de Despeñalagua, varias cascadas sucesivas que completan una caída de 120 metros de altura. Precisamente una de las rutas de senderismo más conocidas y sencillas es la que lleva hasta ellas, que así mismo, tienen la peculiaridad de permanecer heladas en invierno. Aunque no lo hemos mencionado antes, también en Campillo de Ranas pueden verse las Cascadas del Aljibe, así llamadas por tener en su parte inferior dos balsas en forma de aljibe.
Majaelrayo
Este pequeño pueblo de tan solo 60 habitantes es famoso por sus fiestas del Santo Niño, que se celebran el primer fin de semana de septiembre y que han sido declaradas de interés turístico regional. Ello se debe a que, durante la procesión, varios danzantes ataviados con trajes típicos de la zona interpretan una serie de bailes muy curiosos como la Danza de las Espadas o la de las Fajas. Les acompaña el «Botarga», una figura disfrazada que asusta a los niños y, antiguamente, incluso se representaba una comedia pastoril.
Sigüenza
Es la villa más poblada de cuantas componen esta ruta, una de las más altas, pues se halla a 1004 metros sobre el nivel del mar, y también es cabeza de la Diócesis de Sigüenza-Guadalajara. En este sentido, destaca su Catedral de Santa María, combinación de románico y gótico. En cambio, su plaza mayor es de estilo renacentista y en ella se halla el Palacio Municipal. Digno de ver es igualmente su castillo, donde también podéis alojaros pues ha sido convertido en parador nacional. Otros monumentos destacados son la Casa del Doncel y el Monasterio de Nuestra Señora de los Huertos. Todo ello sin olvidar la pedanía de Palazuelos, un pueblo medieval que cuenta, incluso, con un castillo de planta cuadrada que termina en torre del homenaje.
Cogolludo
Antiguo señorío de los duques de Medinaceli, tiene unos seiscientos habitantes. En esta localidad hay que ver la iglesia de Santa María y el palacio que fue de los citados aristócratas, obra del arquitecto renacentista Lorenzo Vázquez de Segovia y que es el auténtico emblema del pueblo. En la parte alta de este, se encuentran igualmente las ruinas de un antiguo castillo.
Retiendas
Esta pequeña localidad es de visita imprescindible para ver lo que queda del monasterio del Bonaval, en medio de la Naturaleza y que impone por su tamaño pero, sobre todo, porque parece sacado de una leyenda de Gustavo Adolfo Bécquer. Próximo a este pueblo se encuentra el embalse del Vado, donde se alquilan kayaks y cuya esclusa está culminada por dos figuras de dragones.
En conclusión y como decíamos, la ruta de los pueblos de la Arquitectura Negra recorre una de esas partes de la Península Ibérica que son un auténtico tesoro al que todavía no ha llegado el turismo de masas. En las localidades que la componen, llenas de historia, podéis ver magníficos monumentos, además de las edificaciones que dan nombre a la ruta, y en sus alrededores tenéis la oportunidad de practicar actividades como el senderismo o el kayak. Y todo ello con la buena oferta que existe de hoteles en Guadalaja, sin olvidar la sabrosa y contundente gastronomía de la zona. Si tenéis pensado visitar pueblos en Guadalajara, en esta comarca de la Sierra de Ayllón los encontraréis muy hermosos.