¿Buscas una escapada y estás cansado de los viajes convencionales? Quizá tengamos para ti justamente lo que necesitas, algo diferente, cultural y con un mensaje histórico y humano sin parangón. Estamos hablando del turismo bélico, o lo que es lo mismo, ir tras los vestigios de la Segunda Guerra Mundial. Parece interesante, ¿verdad? Quédate y descubrirás los mejores destinos bélicos en Europa.
1. Normandía
El primero y el más importante, por su carga histórica, es la costa del famoso Día D. Esta operación se hizo efectiva el 6 de junio de 1944, dando lugar al archiconocido Desembarco de las tropas aliadas en Normandía.
Aquí la historia se vive y se respira, podrás sentir el empuje de los soldados aliados tomando la costa normanda. Omaha, con sus hermosas playas y con el conocido cementerio americano, es parada obligatoria. Continuando hacia el oeste te toparás con La Point Du Hoc, donde las huellas de la guerra son devastadoras, ya que aún se pueden ver los cráteres provocados por los bombarderos aliados.
La siguiente parada, Utah. No, no estamos en Estados Unidos, es que así se llama esta hermosa playa, enclave fundamental para el desarrollo de la batalla. Tanto es así, que aquí se encuentra el Museo de Utah Beach, exactamente donde desembarcaron las tropas americanas. Para finalizar, también te recomendamos pasear con tu pareja por Arromanches un pueblo pesquero precioso y con un encanto único.
2. Ardenas
Esta Batalla se produjo tras la derrota de los aliados en Holanda y se saldó con casi noventa mil bajas por bando. Este descabellado plan de Hitler de tomar la Amberes aliada, en pleno invierno de 1944, significó el principio del fin para los nazis en el frente occidental. Los soldados americanos resistieron entre los bosques de Bastogne contra el duro frío, la nieve y los bombardeos.
La Roche-en-Ardenne y Bastogne son poblaciones conocidas por la carga emocional que poseen y por el eterno agradecimiento a los ejércitos aliados. El Museo de la Guerra, en Bastogne o el Memorial a la 51 División Escocesa en La Roche-en-Arlenne así lo atestiguan.
La Roche no olvida su liberación y eso lo notas al instante al pasear por sus calles, donde pasado y presente se mezclan para conformar un presente único. De visita obligada el tanque que habita el mercadillo semanal junto a las tiendas.
3- Cracovia
Para nuestro tercer destino bélico vamos a cambiar de protagonistas. Nuestros guías serán esta vez las tropas del Ejército Rojo. Los rusos, tras la batalla de Stalingrado, prosiguieron triunfantes con su marcha hacia Alemania, topándose en su camino con algo que no podían ni imaginar. El 27 de enero de 1945 liberaron Auschwitz, un campamento de exterminio a 60 km de Cracovia.
Pasear por el campamento es una experiencia única para comprender el horror y dolor que es capaz de perpetrar el ser humano. No se trata del morbo, sino, más bien, de un viaje para recapacitar sobre lo peor de los hombres y, al mismo tiempo, es una marca, una cicatriz para recordarnos que algo así no debe volver a ocurrir nunca más.