Sensaciones faraónicas, vacaciones en Egipto

¿Nunca has sentido curiosidad por saber qué hay de cierto y de leyenda en las películas y libros que hablan de Egipto? ¿Conocer esas pirámides, el Nilo, la historia de los faraones?

Vacaciones en Egipto

Crucero por el Nilo

Sin lugar a dudas, una de las mejores formas para visitar Egipto es a través de un crucero por el río Nilo, que te permitirá conocer el país desde una perspectiva menos convencional y te permitirá disfrutar de paisajes espectaculares con total comodidad.
En tu viaje a Egipto podrás ver las dos orillas del Nilo, que están llenas de vida, pues allí se concentra la mayor parte de la población del país, además de los principales monumentos históricos. Visitar el Nilo vale la pena, ya que podrás ver la delgada línea verde que traza el curso del río y que destaca sobre las tierras áridas del desierto.

El Cairo

La capital de Egipto es una urbe bulliciosa y desordenada que te cautivará por su viveza desde el primer momento. Cuenta con una población de más de 20 millones de habitantes, lo que convierte a esta ciudad en la más poblada del continente africano.
Y si hay algo que te llamará poderosamente la atención es el tráfico, que es absolutamente caótico. Hay una enorme cantidad de vehículos que no siguen ninguna norma de circulación ni se regulan a través de las luces de los semáforos.
Recorrer el centro histórico de la ciudad es más que recomendable, en especial El Cairo copto. En el centro de la ciudad podrás visitar la Mezquita de Mohammad Alí, el mercado de Jan el-Jalil, el Museo Egipcio, que custodia el tesoro de Tutankhamon, y la Ciudadela de Saladino.
Si vas al mercado, recuerda que la cultura del regateo es un básico de este país, así que empieza ofreciendo al menos la mitad de lo que estés dispuesto a pagar finalmente y, sobre todo, lleva la negociación de forma relajada y con una amplia sonrisa.

Abu Simbel

Este complejo acoge dos templos; uno mayor y uno más pequeño. El más imponente está excavado en la montaña de la margen oeste del río Nilo y está dedicado al faraón Ramsés II. Custodian la entrada cuatro estatuas inmensas de Ramsés II que seguro que te impresionan a tu llegada.
Por su parte, el templo menor se edificó para honrar a la diosa egipcia de la belleza y el amor, Hathor. Además, este templo más pequeño también está dedicado a Nefertari, la esposa preferida de Ramsés II.
Si puedes, no te pierdas el atardecer en estos templos, pues la incidencia de la luz sobre las piedras esculpidas proporciona unos reflejos que te cautivarán.
Como curiosidad, este templo no se encuentra en su localización original, puesto que fue desplazado por la Unesco para evitar que fuera deteriorado por el agua tras la construcción de la gran presa de Aswan.

Pirámides de Giza

Este complejo construido hace más de 4000 años, formado por las pirámides de Keops, Kefrén y Micerinos, es visitado por millones de turistas que desean admirar el legado más emblemático de la antigua civilización egipcia.
Estas pirámides, situadas a 18 kilómetros de El Cairo, son el único monumento que se conserva de las Siete Maravillas del Mundo Antiguo. En este conjunto destaca la pirámide de Keops, que en el momento de su construcción medía 146 metros de altura.
Las esfinges son seres fabulosos con cuerpo de león y cabeza humana que representaban en la antigüedad la fuerza y la sabiduría de los reyes. La Esfinge de Giza, situada en el margen occidental del río Nilo, tiene el honor de ser la más conocida de las representaciones de este ser mitológico.
Con unas exuberantes medidas de 20 metros de alto y 58 de largo, esta escultura realizada en un montículo de piedra caliza se erige como la guardiana de este conjunto de construcciones de perfecta geometría. Si hoy impone por sus dimensiones, imagina cómo sería en su época de esplendor, cuando estaba pintada con llamativos colores.

Templos de Luxor y Karnak

Luxor, ciudad a 700 kilómetros de El Cairo, fue durante 1500 años la capital de Egipto. Era conocida por los griegos como la ciudad de las cien puertas y por los árabes como la ciudad de los palacios.
El templo de Luxor es el más importante de la ciudad. La parte interior fue construida por Amenhotep III, mientras que el exterior del recinto la construyó Ramsés II.
Este templo comunicaba a través de la avenida de las esfinges con el Templo de Karnak, considerado el templo de los templos. Es seguramente uno de los monumentos más impresionantes de Egipto y fue construido por más de 30 faraones a lo largo de casi 1900 años.
En su interior se halla Templo de Amón, capillas, otros tempos menores, como el de Montu y el de Mut, y el lago sagrado, de más de un centenar de metros de largo. Lo más impactante del complejo es la sala hipóstila de 134 columnas y 23 metros de altura construida en piedra tallada.
En la ciudad de Luxor también se pueden visitar el Valle de los Reyes y el de las Reinas, un paraje desértico que acoge las tumbas de la mayoría de los faraones del Imperio Nuevo. Destacan las tumbas de Tutankamon, Tutmosis III, Ramsés IV, Ramsés VI o Ramsés IX.

Gastronomía: conjunción mediterráneo-africana

La cocina tradicional egipcia es claramente una fusión de las cocinas africana y mediterránea. El elemento diferenciador de esta gastronomía se da en el uso de especias que se utilizan en la gran parte de sus platos. Las verduras son los ingredientes más presentes en la cocina egipcia, especialmente el calabacín y la berenjena. La carne de cordero es la más popular en este país, junto a la de ternera y la de cabrito lechal.  El pescado cocinado al grill también es un plato muy apreciado en la gastronomía egipcia.
La miel y los frutos secos son los principales ingredientes de los postres egipcios, que son extremadamente dulces. Para suavizar el sabor conviene acompañarlos de infusiones como el té, la flor seca del hibisco o el cardamomo.
Si quieres pasar tus próximas vacaciones en Egipto contacta con Viajes Carrefour, donde te daremos las mejores opciones para que puedas vivir experiencias inolvidables en un país único con más de 5000 años de historia.