Plaza Mayor, Puerta del Sol, Palacio Real o la Catedral de la Almudena son lugares que has paseado o conocido en tu visita de Madrid.
Todos tienen en común que se encuentran en el denominado Madrid de los Austrias, pero en este centro histórico de la ciudad hay otros lugares no tan conocidos o prácticamente desconocidos para los turistas que viajan a Madrid…e incluso para los propios madrileños.
Te voy a descubrir algunos de estos rincones
Jardín del Príncipe de Anglona
Apenas hay parques urbanos en el Madrid de los Austrias, pero en la plaza de la Paja, a espaldas de La Latina tienes un rincón donde te puedes aislar del ruidoso ambiente de la ciudad.
Se trata del Jardín del Príncipe de Anglona, un pequeño espacio verde al que has de acceder tras atravesar una estrecha puerta que se abre en un muro de ladrillos.
Descubrirás un pequeño jardín cuyos orígenes se remontan a 1530, cuando se construyó la residencia de Francisco de Vargas, quien fuera consejero de los Reyes Católicos.
Los jardines son de 1750, y desde entonces han tenido numerosas remodelaciones.
En la actualidad están bajo la propiedad del ayuntamiento de Madrid, y manteniendo el ambiente del jardín privado de un palacio, se han convertido en un sorprendente remanso de paz en pleno centro histórico de la capital.
Capilla del Obispo
Se trata de un lugar de gran importancia histórica e interés artístico que es prácticamente desconocido incluso para los madrileños.
Esto se puede explicar porque hasta su reapertura en 2010, la Capilla del Obispo estuvo cerrada al público durante más de 50 años, periodo en el que se ha llevado a cabo una gran obra de restauración.
Situada en la plaza de la Paja, a espaldas de la iglesia de San Andrés, fue mandada construir en el siglo XVI por el antes citado Francisco de Vargas.
El resultado es una capilla de estilo gótico (no recuerdo que se pueda ver algo similar en Madrid) donde destaca un espectacular retablo de madero terminado en pan de oro.
Asimismo te llamará la atención el gran sepulcro en alabastro del obispo Gutierre de Vargas y Carvajal, el cual da el nombre a la capilla.
Dado que la capilla está en un lugar separado de la iglesia, con acceso por la plaza de la Paja el cual no muestra que estás entrando en un templo, su riqueza artística quedó preservada durante la Guerra Civil.
Ahora para ver la capilla has de apuntarte en la catedral de la Almudena a visitas guiadas que se llevan a cabo los martes por la mañana y los jueves por la tarde.
Museo Caños del Peral en el metro de Opera
Como te puedes imaginar, en el Madrid de los Austrias hay muchas zonas donde cuando se llevan a cabo obras se sacan a la luz restos arqueológicos.
Una muestra de ello la tienes en la estación de metro de Opera, donde hay un museo que alberga restos arqueológicos encontrados durante la última ampliación de la misma.
En concreto, la Fuente de Caños del Peral, construida en la segunda mitad del siglo XVI, y que en su día ocupara el espacio central de la plaza de Isabel II.
En el pequeño espacio museístico verás la antigua fuente de piedra, la cual fue sepultada por escombros a mediados del siglo XIX, junto con restos de un acueducto de piedra del siglo XVII que llevaba agua al palacio Real.
Cripta neorrománica de catedral de la Almudena
Seguro que conoces e incluso habrás visitado la catedral de la Almudena de Madrid, y tendrás tu propia opinión sobre su controvertido estilo arquitectónico.
¿Pero sabías que bajo la misma hay otra iglesia en estilo neorrománico?
Efectivamente, con entrada por la Cuesta de la Vega, accederás a la Cripta de la Catedral de la Almudena, que fue la parte que primero se construyó en el proyecto de dotar a Madrid de una gran templo catedralicio.
Abierta al público en 1911, en esta iglesia con planta de cruz latina te sorprenderá ver un gran bosque de columnas con capiteles de gran tamaño que se extienden en su interior.
Cumpliendo su función de cripta, en la misma verás varias capillas con grandes sepulcros y numerosas sepulturas distribuidas por el suelo.
Todavía hay muchas familias que solicitan tener su propio sepulcro en esta cripta catedralicia.