Cuando piensas en viajar por Europa en verano se te vienen a la mente las grandes ciudades europeas, capitales y urbes, las que aparecen comúnmente en cualquier blog de viajes. Pero existen una gran cantidad de destinos originales en Europa, menos conocidos y concurridos, que tienen muchas cosas que ofrecerte.
Estos destinos son perfectos para descubrir la otra cara de un país y para hacer circuitos por Europa combinando varios de estos pequeños lugares.
Por lo general, no conlleva tanto tiempo conocerlos, al contrario de una gran ciudad, y también son perfectos si tu presupuesto es un poco ajustado. Si echas un ojo a las ofertas de vuelo más hotel seguro que encuentras tu próximo destino.
1. Dresde, Alemania 🇩🇪
Al este de Alemania se encuentra Dresde, la capital del estado alemán de Sajonia. Una ciudad pequeña, perfecta para ver en una escapada. Ponte manos a la obra con un buscador de hoteles baratos y encuentra el alojamiento ideal para tu viaje a esta ciudad alemana de gran encanto.
Sus museos de arte son uno de sus mayores atractivos, además de su casco histórico, reconstruido tras la Segunda Guerra Mundial.
2. Cornwall, Reino Unido 🇬🇧
Al sudoeste del Reino Unido se encuentra Cornwall, antiguo ducado asociado a las leyendas del Rey Arturo (acércate a la aldea de Tintagel y visita su castillo) y que comprende las islas de Scilly.
Esta es una de las zonas más recónditas del país y con un clima agradable que hará que sea imprescindible visitar sus playas ubicadas en sus largas costas. Además, no puedes perderte una visita a su jardín subtropical.
3. Hallstatt, Suiza🇨🇭
Cualquiera de los pueblos que puedes encontrar en los Alpes suizos son dignos de aparecer en esta lista, pero te recomendamos este especialmente porque su belleza parece estar sacada de un cuento de hadas. Un pueblo a orillas de un lago, enmarcado en altas montañas, con sus pequeñas casas, coronado por una iglesia con torre de aguja. Para llegar puedes utilizar un tren y luego cruzar el lago en ferry.
4. Carcassonne, Francia 🇫🇷
La región de Occitania esconde algún que otro lugar con mucho encanto, fuera de los circuitos convencionales. Nosotros te proponemos Carcassonne, una villa medieval que conserva el encanto de antaño. Su ciudadela está íntegramente dentro de las murallas, donde se encuentra el castillo y el museo de la tortura, en el que puede aprenderse sobre la parte más oscura de la Edad Media. Aprovecha tu estancia para descubrir las ruinas romanas de Nîmes (el anfiteatro romano o el templo conocido como Maison Carrée) o el bonito pueblo de Béziers, al lado del Canal du Midi.
5. Bolonia, Italia 🇮🇹
La capital de la región de Emilia-Romaña es una ciudad pequeña, fácil de recorrer a pie, y con un gran ambiente gracias a su tradición universitaria, que todavía perdura en nuestros días. Cuenta con el segundo casco antiguo medieval más grande de toda Europa y destaca por su buen estado de conservación. Además, la ubicación de la ciudad es perfecta para conocer otros puntos cercanos del norte de Italia, como Milán, Venecia, el Lago Como o Verona.