Son muchas las teorías acerca del origen de este plato. Una de ellas asegura que procede de China y llegó a Rusia con los mongoles.
Ingredientes para 4 personas:
Para la pasta 2,5 vasos de harina de trigo, ½ vaso de agua.
Para el relleno 200 gr de carne de vacuno, 200 gr de carne de cordero, 200 gr de carne de cerdo, 1 cucharada de harina. Para la salsa 200 ml de nata para cocinar, 200 ml de queso crema, un chorro de zumo de limón.
Preparación del plato
1. Lo primero que se debe hacer es picar la carne muy fina con un cuchillo.
2. A continuación debemos mezclar la harina y el agua en un bol y extendemos la masa con un rodillo hasta obtener una capa muy fina (unos 4 milímetros). Después debemos recortar la carne en círculos utilizando la boca de un vaso. En el centro, colocamos una cuchara de carne para que podamos cerrar la masa como si fuera una empanadilla. Después pegamos los extremos para que tomen la forma tradicional de los pelmeni y los metemos en el congelador mínimo 4 horas.
3. Lo siguiente que debemos hacer es poner en una olla agua y sal y cuando rompa a hervir, añadimos los pelmeni.
4. Cuando empiecen a flotar en la superficie, dejar otros 2 minutos más.
5. Aparte, en un bol mezclamos la crema queso y el zumo de limón y añadimos después la nata.
6. Finalmente emplatamos los pelmeni y añadimos la salsa.
Descubrimos los platos rusos
La gastronomía de Rusia es realmente exquisita, con una gran variedad de ingredientes y sabores y una preparación muy cuidada. Ha sabido mezclar lo mejor de las cocinas orientales y occidentales. No suele ofrecer platos de digestión pesada, ni de sabor picante, pero la mezcla de sabores agridulces es realmente magistral. En general, y como sucede en la mayor parte de los países de este lado del mundo, el día suele comenzar con copiosos desayunos en los que junto a la tradicional papilla de sémola, kasha, y el delicioso yoghurt, se puede encontrar carne, pescado y huevos acompañados en la bebida de café, té y leche. La comida principal suele hacerse a mediodía o por la noche pero, en cualquier caso, puede considerarse un auténtico banquete. Para empezar, los famosos entremeses entre los que no faltarán el caviar y los blinis, tortitas de maíz con arenques en una salsa de nata agria, éstos por sí solos ya podrían servir de comida completa para un europeo occidental, pero para un ruso es, simplemente, un aperitivo. Después se sirven las densas sopas, pruebe la de remolacha o la de verduras, son deliciosas. A continuación los platos fuertes. En carnes, se puede disfrutar de bovino, novillo o ternera, mientras que la caza tiene una preparación excelente con salsas exquisitas de sabores suaves que compensan perfectamente el sabor de perdices o faisanes. En cuanto a los pescados, el salmón y el esturión son los más conocidos, pero también se encuentran variedades de pescados de agua dulce de sabor exquisito. Entre los platos de pescado más tradicionales destacan el relleno, al papillote o en gelatina, aunque si lo toma a la plancha no se sentirá defraudado. Como postre puede tomar quesos como el tvorog, una especie de requesón, o el zelenyisyr, queso verde muy picante, cremosos yogures, tartas, mouses o helados elaborados artesanalmente que destacan por su variedad y calidad.
Bebidas
Para acompañar estas abundantes comidas se suele beber vodka muy frío o kvas, una especie de cerveza dulce hecha de malta de cebada, centeno y mucho azúcar. Si usted prefiere el vino encontrará excelentes caldos de Ucrania, Moldavia o Georgia y una variedad espumosa conocida como sampanskoe. También se puede beber la cerveza local. Como licores destacan el coñac armenio, la nevoduja, aguamiel envejecida con alcohol y vodkas de hierbas, limón o añejos. El café ruso es de buena calidad y puede tomarse como el irlandés solo que en lugar de whisky le añaden vodka. El té suele llevar una cucharada de mermelada de frambuesa lo que le da un sabor muy especial.
Dónde Comer
Si decide ir a cenar a un restaurante es necesario que tenga en cuenta lo siguiente: hay que hacer reserva para poder disfrutar de la mesa tanto tiempo como desee y tomárselo con mucha paciencia ya que puede esperar bastante tiempo hasta conseguir sentarse para disfrutar de los estupendos manjares. A cambio recibirá un excelente servicio mientras paladea la comida que estará amenizada, en la mayoría de los restaurantes, por una orquesta de calidad. Recuerde que suelen cerrar a las 12 de la noche y no olvide dejar una propina de un 5 a un 10 por ciento del total de la factura si ha quedado plenamente satisfecho. No es obligatorio pero es habitual.