Italia es un país reconocido internacionalmente por su patrimonio artístico y cultural y por su gastronomía.
Si tienes pensado pasar unos días de verano en Roma te proponemos un delicioso y refrescante recorrido en el que podrás conocer la ciudad eterna a través de sus mejores helados.
Prepárate a descubrir una ciudad con mucho charme de una manera diferente: conociendo las mejores heladerías en Roma.
Las mejores heladerías en Roma
Los gelati italiani son una delicia. Solo los maestros heladeros italianos saben qué ingredientes de primera calidad utilizar y cómo mezclarlos para conseguir esa pasta suntuosa y cremosa con deliciosos sabores que es el helado italiano.
Si has probado los helados en Italia, sabrás que traspasadas las fronteras del país transalpino nada sabe igual.
Aprovecha tu estancia en la capital italiana para conocerla a través de sus heladerías más tradicionales, innovadoras u originales, que siempre crean un producto que, además de refrescar, te hará vivir una experiencia gastronómica inolvidable.
Cinque
La heladería Cinque es la favorita de los propios romanos, así que siguiendo la máxima de que para ir sobre seguro donde vayas debes seguir los pasos de los autóctonos, no fallarás visitando esta concurrida gelateria.
Cinque destaca por ofrecer una amplia gama de helados sin gluten. Además de los conos, incluso el praliné está libre de gluten, por lo tanto es una heladería en la que todos pueden encontrar un helado que saborear.
Además de esta sensibilidad por las personas que tienen alergias o intolerancias alimentarias, Cinque destaca por sus acertadas combinaciones de sabores, entre las que resaltan la de base de canela con mezcla de especias y salsa de naranja con salsa de chocolate; la de flores de lavanda con salsa de caramelo; la de mango; la de almendra y cúrcuma o la de vainilla con granada. Si estos sabores te atraen, espera a encontrar el resto de los 30 que ofrecen en su mostrador.
Esta heladería, que se encuentra en la zona de Prati, será el lugar ideal para reponer fuerzas -o cogerlas- después -o antes- de una visita a los Museos Vaticanos. Concretamente, se ubican en Via degli Scipioni, 63 y la parada de metro más cercana es Ottaviano.
Giolitti
Esta mítica heladería, situada en el centro histórico de Roma, bien merece una visita. Tanto por la calidad de sus helados como por lo singular de su salón interior, uno de los más antiguos de Roma, con viejos mostrados de cinc y hielo seco para que los productos se conserven bien.
Sus helados son reconocidos por estar elaborados con productos sencillos y al cien por cien naturales, fruta y leche que, trabajados por los mejores heladeros, dan como resultado un dulce agradable con una textura perfecta.
Tomarte un helado de Giolitti mientras das un paseo en las noches romanas de verano es una experiencia que te hará sentir como en una película de Fellini.
Podrás encontrar esta heladería en el centro histórico, en Via degli Uffici del Vicario, 40. Además, cuenta con una segunda sede en Via Americo Vespucci, 20, en la zona de Testaccio.
San Crispino
Es una de las heladerías míticas de Roma y también quizá sea la más reconocida fuera de las fronteras de Italia.
Si bien su apariencia externa no es llamativa y la hace pasar desapercibida, esta heladería aparentemente modesta esconde uno de los mejores helados romanos, elaborados principalmente con productos típicos italianos de calidad excepcional.
Tienen gustos muy variados como regaliz de Calabria, miel de madroño de Cerdeña, jengibre y canela, nueces frescas e higos secos o de limones de Amalfi.
San Crispino se ubica en Via della Panetteria, 42, en las inmediaciones de la Fontana di Trevi. Pide el helado que más te guste y disfruta de él admirando esta fuente tan mítica.
Si al despedirte de la ciudad tienes ganas de más helado estás de suerte, porque entre sus cuatro establecimientos de Roma, uno está en el aeropuerto de Fiumicino.
Neve di latte
Esta heladería romana es famosa entre los romanos por tener uno de los mejores helados de fruta, con sabores intensos y extremadamente fieles a los sabores originales. En verano podrás disfrutar de los sabores de higo, melón y sandía.
En esta heladería encontrarás unos veinte gustos que destacan por la intensidad de su sabor. Además de los gustos de fruta, su maestro heladero trabaja con sabores como la miel de castaño y las semillas de sésamo, o un sabor desconcertante y original que se ha convertido en un éxito: el de aceite balsámico de Módena.
Neve di latte se sitúa en Via Luigi Poletti, 6, en la zona de Flaminio, un área donde podrás visitar el MAXXI, el museo de las Artes del siglo XXI.
¿Cómo reconocer un buen helado?
En primer lugar, en cuanto a la temperatura, un helado no debe causar una sensación de frío en el paladar y no debe tener escamas de hielo cuando lo saborees.
Los helados que tienen brillo pueden ser muy atractivos para la vista, pero los grandes conocedores de los secretos heladeros saben que esta es una característica que indica que el helado puede no ser del día.
Huye también de los helados que están expuestos en forma de montaña, pues solo una sustancia artificial es capaz de mantener esa consistencia en el producto.
En definitiva, los mejores helados artesanos italianos son consistentes y no se deshacen inmediatamente en la boca y destacan por su llamativo aroma.
Un truco para saber si una heladería es totalmente artesanal es fijarte en los helados con gusto a la fruta. Si tienen solo las variedades de frutas de la temporada, casi seguro que estás en un establecimiento que trabaja el producto de manera artesanal.
Prepara tu viaje a Roma para este verano, ya que es un destino cercano, con una amplia oferta cultural, turística y gastronómica que se convertirá en uno de tus destinos preferidos. Tanto si solo tienes tiempo para una escapada como si dispones de más días, busca hoteles en Roma, la capital de Italia no te defraudará.