Una preciosa experiencia cuando se visita Japón es asistir a la ceremonia del té. En ella nos inspiramos para la receta de estos deliciosos cupcakes.
El “matcha” es un té verde en polvo que protagoniza la ceremonia del té y que se caracteriza por su sabor dulce e intenso. Hoy en día es también ingrediente fundamental de muchos postres japoneses y da sabor a helados, mousses, bizcochos… En este caso, va a ser el encargado de dar sabor y color a nuestros cupcakes.
Para el bizcocho:
- 100g de mantequilla pomada
- 200 g de azúcar moreno
- 3 huevos M
- 200 g de harina
- 1 cucharadita y media de levadura Royal
- 120 ml de leche semidesnatada
- 2 cucharaditas de té verde Matcha
Precalentamos el horno a 180. Preparamos la bandeja para cupcakes con los papelitos. Tamizamos la harina con la levadura química en un bol y reservamos. Batimos la mantequilla con el azúcar hasta que se integren. Añadimos los huevos, uno a uno, batiendo hasta que se incorporen. Agregamos la harina y batimos a velocidad baja hasta que se mezcle. A añadimos la leche y el matcha, y volvemos a batir.
Horneamos 20-22 minutos o hasta que al pinchar con un palillo salgan unas poquitas migas (muy poquitas) pegadas. Dejamos templar en el molde y luego sobre una rejilla.
Para hacer la crema empezamos por un merengue suizo:
- 3 claras de huevo
- 180g de azúcar blanco
Calentamos las claras con el azúcar al baño maría sin dejar de remover, hasta que la mezcla alcance 50-55ª (sin termómetro, lo sabrás porque el azúcar estará totalmente disuelto). Pasamos esta mezcla a un bol y montamos a punto de nieve con una batidora de varillas.
Incorporamos 275g de mantequilla, a temperatura ambiente, y batimos 4-5 minutos más, hasta que la crema sea suave y sedosa.
No asustarse si a mitad de proceso parece que “se ha cortado”. Es un proceso normal cuando estamos emulsionando el merengue y la mantequilla, en seguida vuelve a estar normal. Cuando está cremoso, incorporamos el Té Matcha y batimos de nuevo.
Cubrimos los cupcakes con la espátula para que nos queden todo igualitos.
Después, usando una manga pastelera con una boquilla de estrella grande, los decoramos, partiendo del centro hacia fuera, en el sentido de las agujas del reloj y luego, encima, de fuera hacia dentro. Podemos decorar con alguna florecilla de fondant.