En 2014 viví una de las experiencias más alucinantes de mi vida: corrí 100kms por el desierto del Sáhara. Durante cuatro días viví en el Sáhara tunecino, sin nada más a mi alrededor que arena… y los pocos corredores con los que compartí tienda y aventura. La belleza del paisaje, pese a lo extremo del clima, hizo que disfrutara cada paso y olvidara el calor y las terribles ampollas que me producían los finos granos de arena al colarse en mis zapatillas. Las dunas, durísimas compañeras de carrera, eran impresionantes por su tamaño y su magnificencia. Fue mi primer gran reto como corredora y desde entonces sueño con volver a correr por el desierto.
Inspirada por mi visita a Túnez creé estos cupcakes que contienen dos de los alimentos que allí consumí una y otra vez: dátiles y pistachos. Estos cupcakes me recuerdan a aquellos paisajes impresionantes de arena y sol, al amanecer en el desierto, a las noches estrelladas lejos del mundo… ¡Espero que os trasladen allí a vosotros también!
Para el bizcocho:
3 cucharadas de miel
60mls de agua
100g de dátiles, deshuesados y picados
100ml de aceite suave de oliva
200g de azúcar moreno
3 huevos
200g de harina
1’5 cucharaditas de levadura
100ml de leche
Para la crema:
5 yemas de huevo
70ml de agua
220g de azúcar
350g de mantequilla a temperatura ambiente
Dos cucharadas de pistacho en pasta
Para decorar:
Pistachos machacados
Dátiles
Precalentamos el horno a 180º. Colocamos las cápsulas en el molde. En un cazo, calentamos el agua con los dátiles y la miel. Hervimos 5 minutos, lo retiramos del fuego y dejamos que la mezcla se temple. En un bol, batimos el aceite con el azúcar. Incorporamos los huevos. Mezclamos muy bien. Incorporamos la harina, tamizada con la levadura. Añadimos la leche. Con ayuda de una espátula, incorporamos la mezcla de dátiles triturados. Repartimos la masa entre las cápsulas sin llenar más que la mitad / dos tercios. Horneamos durante 20 minutos.
Dejamos templar 5 minutos en el molde y luego por completo sobre una rejilla.
Colocamos las yemas en el bol de la batidora y comenzamos a batir a velocidad media-alta con las varillas. Mientras tanto, calentamos el azúcar con el agua en un cazo, hasta que alcancen 118-120º. Una vez llega a esa temperatura, lo echamos poco a poco, en un hilo (y sin que toque las varillas de la batidora), sobre las yemas (que llegado ese momento ya habrán montado bastante). Seguimos batiendo unos 10 minutos o hasta que la mezcla esté totalmente a temperatura ambiente. Entonces, añadimos poco a poco la mantequilla. Batimos unos 5 minutos hasta que la crema gane consistencia.
Añadimos el pistacho en pasta y batimos 2 minutos más.
Para decorar, cubrimos la base del cupcake con crema y pasamos cada cupcake por los pistachos machacados. Decoramos con la manga pastelera y un dátil.