Viajar en crucero siempre es una experiencia maravillosa para todo el que lo disfruta. Y es que cada vez es mayor la oferta cultural que existe por diferentes lugares del mundo para vivir una experiencia a bordo de un magnífico barco. De esta forma, en los últimos años han proliferado los viajes en crucero por el Mediterráneo, así como por otras regiones de Europa.
Un viaje en crucero es una magnífica oportunidad de descubrir interesantes y maravillosos lugares del Mediterráneo sin tener la necesidad de preparar continuamente las maletas
Pasa el tiempo y el azul del mar, las agradables temperaturas y ese aire romántico que se respira en la Costa Azul sigue atrayendo a infinidad de pasajeros en busca de unas vacaciones inolvidables que aúnen descanso, diversión y arte. Todas las embarcaciones no sólo son un medio de transporte para viajar por el Mediterráneo, son el mejor lugar para vivir grandes experiencias surcando el mar. Dichos barcos están diseñados para que estas vivencias siempre queden en la memoria de todos y cada uno de sus pasajeros, puesto que por un tiempo se convertirán en sus hogares.
3 motivos para hacer un crucero por el Mediterráneo
Sus destinos
Las travesías por la Costa Azul pueden partir de Barcelona o Valencia con destino a Niza, donde se encuentran varias de las mejores playas de la riviera francesa. Tras esta escala, el crucero continúa hasta Livorno, puerto desde el cual parten las excursiones a dos de las ciudades italianas imprescindibles de visitar, Pisa con su torre inclinada y Florencia, cuna del renacimiento italiano y heredera de un patrimonio artístico inigualable.
Al día siguiente los cruceros siguen su navegación hasta Civitavecchía, lugar de partida para la visita a Roma, la ciudad eterna y epicentro del antiguo Imperio Romano que tantos vestigios ha dejado en sus calles. Nápoles, capital del sur de Italia rebosante de vitalidad, y Palermo, en la isla de Sicilia, son las dos últimas visitas antes de retornar al puerto de salida.
Navegar con la familia
Un viaje con niños puede convertirse en una de las mejores experiencias familiares que puede tenerse. Tan sólo hay que saber elegir bien cómo y dónde pasar esos momentos de esparcimiento. A bordo todo es posible, ya que está preparado para que niños y jóvenes disfruten de jornadas animadas con diferentes actividades.
Realizar un sin fin de excursiones dentro de un mismo viaje
Desde el barco puedes acceder a las propuestas en la Oficina de Excursiones, donde se pondrá a disposición del pasajero todo tipo de información práctica sobre el destino en tierra que se desea visitar. En un solo viaje se pueden conocer numerosos países, con sus diferentes culturas y paisajes.
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