La cocina griega se caracteriza por su sencillez y por sus sabores agradables. Es una cocina mediterránea con el aceite de oliva como base fundamental.
Ingredientes para 12 dolmades:
16 hojas de parra
150 gr. de arroz de grano largo
1 cebolla
Un buen puñado de pasas
Un puñado de piñones
Zumo de limón (2 limones)
1 rama de menta fresca
1 rama de hierbabuena fresca
1 rama de perejil
Aceite de oliva virgen extra
Sal al gusto
Preparación del plato:
1. Empieza cortando el pedúnculo a las hojas de parra y sumergiéndolas en un cuenco lleno de agua muy caliente, durante 15 minutos.
2. En una sartén sin grasa, tuesta los piñones, sin quemarlos, y resérvalos.
3. En una sartén con un chorrito de aceite, se fríe la cebolla troceada muy pequeña con una pizca de sal. A los pocos minutos se debe añadir el arroz y se mueve. A continuación hay que agregar los piñones y las pasas, y lo movemos todo durante unos minutos.
4. Se añade las aromáticas picadas y a los pocos segundos agua caliente sin cubrir el arroz, únicamente se debe mojar el arroz.
5. Se baja la temperatura del fuego y dejamos la sartén en el fuego durante unos 20 minutos, moviendo los ingredientes a menudo. Pasado este tiempo, se aparta la sartén del fuego y se deja enfriar.
6. Se lavan los pámpanos bajo el chorro de agua fría, se secan y se extienden sobre la encimera y se pone una porción de arroz en el centro de cada uno de ellos y se empieza a liar los dolmades. Para ello, debes colocar la hoja frente a ti con el vértice por arriba, se doblan las dos curvas de abajo para arriba, tapando el relleno, a continuación se dobla uno de los lados de la hoja, seguido del otro y se enrolla el dolmade, apretando lo suficiente para que quede entero, pero, no demasiado teniendo en cuenta que el arroz debe crecer un poco más.
7. Una vez enrollados, se colocan las hojas de parra en una cazuela, muy juntitas para que no se muevan mucho durante la cocción.
8. Se añade a la cazuela el zumo de limón, un chorrito de agua y aceite y tapamos los dolmades primero con un plato llano y luego con la tapa para que no se muevan durante la cocción. La cazuela debe estar unos 15 minutos en el fuego a una temperatura baja.
9. Finalmente emplatamos los dolmades de arroz fríos, con una pizca de aceite y zumo de limón y acompañados con una salsa de huevo llamada kotósupa o una crema de yogur.
Introducción a la cocina griega
Los griegos comienzan el día tan sólo con un café y las roscas de pan con semillas de sésamo, conocidas como “koulouri”. Durante el transcurso de la mañana es habitual tomar algún tentempié que se compran en los puestos callejeros: hojaldres de queso (tiropitta), espinacas (spanakopitta) o carne (kreatopitta), acompañados de un yogur hojaldrado con nata o fruta conocido como “bugatsa”, delicioso. La comida es un evento de reunión familiar o de amigos que se debe disfrutar plenamente. Se comienza tomando un “oúzo”, aguardiente anisado típicamente griego, acompañado de algún entremés que puede consistir en aceitunas, salchichón, anchoas, caviar, gambas, salchichas de hígado, frituras, vísceras o deliciosas ensaladas de huevas de pescado llamadas “taramosaláta”. El primer plato suele consistir en la ensalada griega, salta “khoriátiki”, típicamente mediterránea a base de tomates, pepinos, cebolla, aceitunas negras y como toque griego se acompaña con queso de oveja llamado “féta”. También se puede tomar como primero un plato de sopa de verduras con un huevo escalfado. El segundo plato, el más consistente, puede ser de carne o pescado acompañado de verduras. Si te decides por la carne, encontrarás estupenda ternera en la zona de Tesalia y Atenas y en todo el país, principalmente, cordero. Si optas por el cerdo (gourounópoulo), los griegos normalmente lo preparan asado.
Como postre puedes optar por los quesos griegos como el “féta” y el “mizithra”, ambos de oveja de sabor suave o por el “kaséri”, de color amarillo y sabor más fuerte. El yogur es otro postre habitual que se puede tomar hojaldrado, azucarado, con nata o frutas. Y ya como dulces destacan las pastas conocidas como “tirópita”, los budines de requesón o queso y las “baklavá”, “cataífi” y “balaktoboúreko”, pasteles de hojaldre, nueces y miel de origen turco. Son estupendas también las confituras acompañadas de miel y las mermeladas de frutas. No dejes de probar los helados griegos, “pagotá”, tienen merecida fama. La cena es algo más ligera y se toman los mismos platos que durante la comida sólo que en menor cantidad. Estas deliciosas comidas suelen estar regadas con vino del país que se deja envejecer en cubas a las que se añade resina de pino confiriéndole un sabor curioso y una mayor conservación.