Aunque no quieras sucumbir a la tentación, sólo transitar por estas calles españolas despertará tu apetito. Ya se sabe que “el comer y el rascar…”
Recorremos algunas de las calles más famosas de España en lo que a tapas y pinchos se refiere. Prepara tu estómago porque en estas travesías cada local es mejor que el anterior.
Laurel en Logroño
Acompañar con tapa un Rioja parece tarea fácil y sin embargo no lo es, por eso los logroñeses se reinventan cada día. La calle del Laurel se llena de propios y extraños ansiosos de degustar una copa de cosechero con sus famosas tapas. Aquí los pinchos están ya bautizados (con el mejor caldo, claro está) y cada uno tiene nombre propio. Pide el ‘tío Agus’ en el Bar Lorenzo, el ‘champi’ del Soriano, el ‘cojonudo’ en La Simpatía, el ‘orejitas’ en el Perchas, la ‘zapatilla de jamón’ en el Villa Rica o un ‘roto’ en el bar del mismo nombre. Y los jueves disfruta del ‘pinchato’, pincho más chato (de vino, caña o mosto) por dos euros.
Cava Baja en Madrid
La capital de España no podía faltar en esta lista. La Cava Baja acoge algunos de los locales más punteros de la vida de ‘tapeo’ de Madrid más allá de las tradiciones patatas bravas. Con Casa Lucio a la cabeza (donde ‘celebrities’ de todo el mundo y de todos los ámbitos han degustado los mejores huevos rotos con patatas del panorama patrio) la zona cobija bares de toda la vida como La Chata, La Puebla, Malaspina, Toma Jamón, Casa Labra o Almendro 13. Disfruta de la mejor cerveza en la calle más tabernera del Madrid de los Austrias.
31 de agosto en San Sebastián
En el País Vasco los pinchos no son cosa de broma. Y menos en San Sebastián, capital vasca del buen comer. Allí la tradición es escoger todos los que quieras (y tendrás mucho donde elegir), conservar los palillos y pagar al final en relación a lo consumido (parece pensado para los más pícaros, pero se sigue a rajatabla). Las alternativas son infinitas y su elaboración de lo más innovadora. La calle 31 de agosto es de las más famosas. Debe su nombre a que es la única que sobrevivió en el incendio de esa misma fecha en 1813 que devastó la antigua Donosti. Cada año se homenajea ese día a las víctimas que perecieron y los valientes que sacaron la ciudad adelante. Este mismo año fue elegida una de las mejores calles de Europa por el New York Times. ¿Vas a ser tu el único que no la ha ‘catado’?
Navas en Granada
Viajar a Andalucía y no visitar Granada es una herejía. Pero estar en la ciudad morisca y no ir de tapas por la calle Navas es casi un pecado mortal. Se trata de la zona centro, cercana al ayuntamiento, allí puedes encontrar bares como Mesón la Abuela, Navas 14, Los Diamantes, La Chicotá y Casa San José. Puedes probar sus papas, cazón en adobo, gambas blancas, magra con tomate, el mejor jamón y su gazpacho, pero entre las tapas más típicas están sus berenjenas a la miel. Lejos de Navas está Casa Enrique (Acera del Darro, 8). Merece la pena visitarlo porque es la más típica taberna andaluza y también el local más antiguo de la ciudad, fundado en 1870. Tapas y la Alhambra, no se nos ocurre mejor plan.
Barrio Húmedo de León
Una ciudad pequeña en tamaño pero enorme en lo que a cultura gastronómica se refiere. Es el lugar de España donde se sirven las tapas más generosas y sobre todo ¡gratis! Nada de unas aceitunas o unas recurrentes patatas fritas de bolsa, en León si se atreven a ponerte eso de tapa, seguro que no vuelves. Hasta esos extremos llega la exigencia del ‘tapeo leonés’. Tanto es así que no hay una calle de tapas, sino… ¡todo un barrio! Debes comer la mejor morcilla de León en La Bicha, las mejores croquetas en el Rebote o los mejillones con la salsa más rica (para no parar de mojar pan) en La Ribera. A partir de ahí todos son válidos, desde los más nuevos a los de ‘toda la vida’. Quien prueba repite, porque las tapas de León son de otro mundo.
Mercado de la Boquería en Barcelona
Una de las ciudades más cosmopolitas del país no podía quedar al margen del ‘mundo tapas’. Inigualable y pintoresco es el tradicional Mercado de la Boquería, en plena Rambla de Cataluña. Tienes multitud de barras donde comer desde garbanzos con chipirones, hasta la más típica butifarra. Y de postre, disfruta de las mejores y más exóticas frutas que puedes llevarte en macedonia para comer por la calle, si al salir de allí, extrañamente, tu estómago todavía se queja. Visita el Barrio Gótico y además de estar en el centro histórico de la ciudad condal, estarás conociendo locales de tapas llenos de turistas que igual que tú, buscan lo mejor.