Eslovenia tiene paisajes increíbles que parecen obra del pincel de algún artista del Romanticismo. Frondosos bosques, ríos serpenteantes, montañas escarpadas que se vuelven blancas con la nieve y lagos sacados de algún antiguo cuento centroeuropeo. En este entorno apacible, pero con carácter, surgen sus castillos, pueblos y ciudades. Construcciones que parecen parte del paisaje y que lo aprovechan para ganar en belleza.
Viajar a Eslovenia no es solo agradable por su paisaje, también lo es por visitar la esencia de la cultura europea, una síntesis entre la majestuosidad vienesa, la delicadeza parisina y el arte berlinés. Rasgos que se hacen patentes en su capital, Liubliana, donde además percibirás la influencia italiana.
Eslovenia, información básica
La actual República de Eslovenia está en los Balcanes y consiguió su independencia, de lo que entonces era Yugoslavia, en 1991. Tiene fronteras con Italia, en el oeste; Austria, al norte, Hungría, al este, y Croacia, al sur. También tiene un pequeño acceso al mar Adriático. Eslovenia es un país miembro de la Unión Europea y su moneda es el euro.
El paisaje esloveno tiene cuatro grandes áreas diferenciadas. En el suroeste predomina el paisaje mediterráneo; el sur es dinárico, con montañas calizas; el oeste tiene un paisaje panonio, una extensa llanura que se extiende desde Hungría; mientras que el norte es principalmente alpino y tiene en el Triglav (2864 m sobre el nivel del mar) su pico más alto. Esta montaña es uno de los símbolos nacionales e incluso referencia clave de la mitología eslava. La razón es que se le atribuye ser la morada de Triglav, un dios adivino que se representa como un caballo de tres cabezas.
Sus bosques
Los bosques en Eslovenia varían según las cuatro zonas citadas, pero los situados en el paisaje alpino tienen un encanto especial. El lago Bled, a menos de 60 km de Liubliana en dirección norte, es uno de lugares de obligada visita. El valle del Soca es otro destino que merece la pena incluir en la agenda de tu viaje a Eslovenia, lo encontrarás a poco más de 110 km al este de la capital. Algo más al norte se encuentra el Parque Nacional de Triglav.
Lago Bled
Parece el escenario de una película fantástica. El lago Bled es de origen glaciar y, en su centro, se encuentra un pequeño islote. Sobre él, sobresale el campanario de la iglesia de La Asunción, un templo que se erigió sobre lo que había sido un santuario pagano dedicado a la diosa eslava del amor, Ziva. Al islote solo se puede acceder en barco. Nada más desembarcar te encontrarás con una escalinata que asciende hasta la entrada de la iglesia.
En los bosques que rodean el lago hay otras edificaciones de interés, en su mayoría castillos e iglesias. El castillo de Bled es el más importante, además de ser el más antiguo de Eslovenia. Construido sobre un risco, su silueta domina el paisaje desde hace más de mil años. En el castillo podrás visitar su museo histórico.
El lago ha sido un destino tradicional de la aristocracia europea, que acudía a su balneario y disfrutaba de sus aguas termales y sus temperaturas suaves. Excepto en invierno, cuando el lago llega a congelarse. Su belleza ha propiciado el incremento del turismo en la zona y hoy puedes disfrutar de todos los servicios que necesites, además de aprovechar para dar paseos en barca por este lago de ensueño.
Valle del Soca
Este valle lo forman las aguas esmeraldas del río Soca, que nace en las cumbres nevadas del Triglav. Puedes seguir buena parte de su cauce por la carretera y en algunos tramos también podrás navegarlo en canoa. Además del encanto de sus aguas verdosas, el río da vida al valle y en sus orillas encontrarás algunas poblaciones alpinas donde podrás realizar muchas actividades de montaña. Algunas de estas localidades son Bovec, Tolmin o Kobarid. En sus paisajes encontrarás desfiladeros imposibles, cascadas y grutas excavadas por la acción del agua y la nieve.
Parque Nacional de Triglav
Al norte de esas poblaciones te encontrarás con el Parque Nacional de Triglav. El único de Eslovenia, pero uno de los más antiguos de Europa. Desde 1924 protege este rincón de los Alpes Julianos de Eslovenia, llamados así porque por allí pasó Julio César buscando rutas para ampliar su imperio. En el parque hay más de 400 montañas que sobrepasan los 2000 m de altura y hay muchos senderos para disfrutarlas.
Los bosques del parque son inmensos y muy frondosos, una maravilla natural que puedes recorrer en coche, pero que también puedes disfrutar a pie. Si te atreves a subir el Triglav, desde Tolmin puedes iniciar el ascenso. Esta localidad es famosa por ser un centro internacional de kayak, y por producir uno de los mejores quesos eslovenos. Además, desde Tolmin puedes hacer la ruta europea de senderismo E7. Este recorrido histórico se conoce como el Sendero de la Paz, porque transcurre por lugares que fueron escenario de batallas de la I Guerra Mundial y en donde aún hay fortificaciones de la contienda.
Liubliana
La capital de Eslovenia es una ciudad perfecta para pasear, a pie o en bicicleta. Tiene grandes zonas peatonales y conserva todo el encanto de las ciudades centroeuropeas milenarias. Su centro histórico rebosa de lugares de interés. Puedes empezar por visitar su castillo medieval, la catedral de San Nicolás o el Puente de los Dragones, símbolo de la ciudad.
Cruzar los puentes sobre el río Ljubljanica te ayudará a conocer ambas orillas de la ciudad, pero si prefieres navegarlo también hay apacibles excursiones por el río. La mejor manera de conocer esta cosmopolita capital que tiene menos de 300 000 habitantes es paseando y dejándote sorprender por sus plazas, calles y monumentos. Además de saborear sus platos típicos, entre los que destacan la pasta rellena, la carne estofada y, sobre todo, sus dulces. El potica es un pastel enrollado relleno de nueces, pasas y miel, típico de Eslovenia, que tienes que probar.
Para terminar este breve repaso por algunos de los lugares más encantadores del país, recuerda que puede reservar tus vuelos a Eslovenia y tus estancias en Viajes Carrefour, para que te sea más fácil disfrutar de cada día sin prisas. En cualquier época del año tendrás alguna maravilla que descubrir en estos paisajes de cuento.