El país más estresado es, paradójicamente, el que mejor entiende de la búsqueda del bienestar. Conoce el ‘Shinrin-yoku’, la terapia nipona que combate la ansiedad conectando con la naturaleza.
El término japonés ‘Inemuri’ define la acción de quedarse dormido en el trabajo, en clase, en medios de transporte y hasta de pie. En el ámbito laboral en Japón, dormitar no solo no es penalizado, sino que es síntoma de que se ha trabajado muy duro. Y es que ser el país más competitivo del mundo pasa factura. Por eso no es extraño que los japoneses busquen entre sus terapias milenarias cómo gestionar su día a día. Y la que mejores resultados ofrece es conocida como ‘baño de bosque’, una desconexión del mundo para dejarse atrapar por la paz forestal en estado puro. ¿El resultado? Disminuye la frecuencia cardiaca, regulariza la presión arterial y el estado nervioso, y aleja la depresión y la ansiedad. En definitiva, beneficia la salud y promueve la felicidad.
Caminar con los cinco sentidos
Entras en el bosque, en silencio. Huele a verde y humedad. El viento mece tu pelo. De pronto, un rayo de luz acaricia tu mejilla y notas su calor. Escuchas cómo una rama seca se parte bajo tus pies, mientras tocas la gruesa corteza de un árbol. Los pájaros pían y sobrevuelan tu cabeza, y a lo lejos escuchas el agua que transcurre por un riachuelo. Falta el sentido del gusto, para lo que los especialistas recomiendan llevarse un té y saborearlo en ese clima perfecto. Por unos minutos –que debes alargar una hora por lo menos– no hay nada más. Repítelo un par de veces a la semana y ten por seguro que tu condición física y psíquica mejorará.
El término japonés asociado a esta terapia en el bosque es ‘Shinrin-yoku’. No es más que ir al bosque a respirar aire puro. No se trata de meditar, es mucho más sencillo. Aquí el único mantra es sentir. No necesitas preparación, solo un cambio de chip. Desconecta el móvil, no escuches música, no hables. La paz debe reinar en armonía con el medio ambiente. Ni siquiera lleves tus pensamientos. Libera tu mente y déjala en blanco. Olvida tu mundo y conecta con el bosque.
En Japón huir del estrés se escribe con mayúsculas
Además de ser gratis, la mejor terapia para acabar con el estrés se puede realizar en cualquier bosque. Un 67% del territorio japonés es naturaleza virgen. Escenario óptimo para recuperar la paz y el equilibrio con casi medio centenar de bosques acreditados para practicar ‘Shinrin-yoku’. Una manera de prevenir dolencias y enfermedades entre la población con coste cero para el gobierno. Parte del éxito de esta terapia radica en la inhalación de sustancias volátiles y no volátiles (fitoncidas) producidas por plantas y árboles como los pinos. Activan el sistema inmunitario.
¿Vives en plena urbe cosmopolita y no tienes un bosque cercano al que acudir al salir de la oficina? No te preocupes. Cualquier parque de camino a casa es siempre mejor opción que encerrarte entre cuatro paredes y ver la pantalla del móvil haciendo ‘scrolling’ en tus redes sociales. Pero la técnica debe ser la misma, poniendo en funcionamiento los cinco sentidos. Lo que conseguirás más difícilmente es el silencio. Aprovecha entonces el fin de semana para ponerlo en práctica de manera más purista.
Sabiduría exportada
Nuestros abuelos bien sabían que dar una vuelta por el campo es la mejor de las medicinas. Pero en esta sociedad digitalizada, impersonal, que viaja a la velocidad de la luz y en la cultura del ‘ya mismo’, algo tan simple y accesible parece olvidado. Los japoneses son los pioneros, pero no los únicos. En lugares como Corea del Sur, Finlandia o California también se han sumado a esta terapia que asegura que el campo puede curarnos de muchas enfermedades del siglo XXI. Shinrin-yoku.org es una organización sin ánimo de lucro que promueve ‘los baños de bosque’. Miembro de Association of Nature Forest Therapy, este centro estadounidense fue fundado en 2012 por Amos Clifford, quien unió a esta terapia sus 40 años de experiencia como guía meditacional. En su web encontrarás rutas campestres guiadas por medio mundo.
Baños también en España
En nuestro país es una terapia aún poco conocida, pero desde ciudades como Zaragoza o Barcelona han surgido iniciativas para impulsarla. El profesor de ‘taichi’ Miquel Àngel Cabrer ha organizado varias salidas para tomar estos ‘baños’ con sus alumnos y aprovechar para realizar ejercicios de ‘taichi’ y ‘daoyin’. También Acciónatura, a cargo de Francesc Giró, organiza itinerarios terapéuticos por todas las provincias catalanas, con idea de extenderlo al resto del país. La ‘Vitamina N’ es como denomina el ‘maestro Samurai Spain’ “al efecto positivo de la naturaleza en nuestro organismo traduciéndose en salud y calidad de vida”. ‘Conéctate con la naturaleza’ es como se titula el libro de Javier Herreros Lamas. Desde Granada organiza talleres sobre la terapia de bosque y la versión hortícola (trabajando en el mismo sentido a través de la recolección de frutos de huerto).