La gastronomía balear cuenta con varios platos con todo tipo de ingredientes, fruto del paso de distintas culturas a lo largo de los siglos. No hemos de olvidar que por las islas Baleares pasaron fenicios, griegos, romanos, árabes y cristianos, además de importantes minorías judaicas, de ahí que el patrimonio culinario sea diverso.
Además, si vas a viajar a las islas Baleares, también te aconsejamos que tengas en cuenta que existen especialidades propias de cada isla. En este artículo te vamos a dar algunas claves para que tu viaje a Baleares sea más interesante en el plano gastronómico.
Comida típica de las Islas Baleares
En la gastronomía balear hay un buen equilibrio entre vegetales, carnes y pescados. Tienes que recordar que, al ser una zona influida culturalmente por Cataluña, cuenta con algunas costumbres culinarias comunes. Por ejemplo, el caso de comer pan con tomate de variedades autóctonas.
También es significativo el número de especialidades en las que se utilizan productos porcinos, ya sea como producto principal del plato o mediante sus derivados. Es la carne de uso más común en las recetas típicas de la región, aunque también se utilizan otras.
Vamos a ofrecer un listado de platos populares en las islas Baleares. Estas especialidades pueden ser comunes en todo el territorio o degustarse solo en una isla, por lo que conviene que tengas presente esta cuestión. No obstante, y cada vez más, es posible encontrar los platos típicos de la región en los restaurantes de las principales poblaciones.
Ensaimada
Probablemente, esta sea la especialidad más internacional de las islas Baleares. Originaria de la isla de Mallorca, este bollo se elaboraba con harina, huevo, azúcar, masa y el llamado saïm, que es grasa de cerdo. Se caracteriza por su forma espiral. Puede estar rellena de cabello de ángel o no, y ya a mediados del siglo XIX se empezó a vender fuera de Mallorca.
De hecho, hoy este producto de repostería es de consumo habitual en toda España y se puede pedir en algunas cafeterías como desayuno. Su textura y sabor la hacen inconfundible, además de ser un alimento contundente.
Arroz brut
En Mallorca, al igual que en Valencia, las clases humildes consumían arroz mezclado con productos de la huerta y, ocasionalmente, con algo de carne de conejo. Ahora bien, el arroz brut cuenta con la particularidad de ser caldoso, mientras que la paella valenciana es un arroz seco.
Además, y esto es de agradecer, el arroz brut es un plato sabroso gracias al uso que se hace de las especias para darle sabor. De hecho, la traducción de brut en castellano es sucio, y se le llama así por el color oscuro que coge el caldo al añadir las especias.
‘Frit’ mallorquín
No te ha de extrañar que algunos de los platos más famosos de la gastronomía balear sean sencillos. El frit, de origen mallorquín, es un plato fácil de preparar. Además, para elaborarlo se utilizan ingredientes fáciles de encontrar, como patata, carne, tomate, pimiento y cebolla. Se especula con que podría ser una receta de origen judío, probablemente chueta, porque se puede preparar con carne no porcina.
Tenemos que indicar, sin embargo, que la extensión de esta receta ha hecho que en cada zona de la isla se prepare de forma diferente. Hoy, el frit suele llevar carne de cerdo, pero también existen otras variedades.
‘Bullit de peix’
Aunque Ibiza es hoy una isla que atrae turismo de fiesta, en otro tiempo se dedicaba, predominantemente, a la pesca y la agricultura. El bullit de peix es uno de los platos más tradicionales, y consiste en una combinación de pescados hervidos con salsa de alioli. Es fundamental el punto de cocción, para que el plato nos resulte sabroso. Como no puede ser de otra forma, los pescados son típicamente mediterráneos. El cabracho, el gallo, el perlón o el mero son los protagonistas, aunque se pueden añadir otros.
Queso de Mahón
La isla de Menorca es el punto más oriental de España. En la zona de Mahón se elabora queso con leche de vaca desde la época de dominación musulmana, y de hecho ya hay referencias a la elaboración de los mismos en el siglo XI. Sin embargo, lo más probable es que ya hubiese quesos artesanales en época romana. Este ha sido el producto más explorado.
Su éxito comercial ha hecho que el queso de Mahón tenga denominación de origen desde 1985 y es, con mucha diferencia, el producto gastronómico más conocido de la isla de Menorca (¿te animas a viajar a Menorca con Viajes Carrefour?). Estos quesos destacan por su sabor, fruto de los procesos de curación a los que se somete.
Sobrasada de Mallorca
¡Quién no conoce este magnífico manjar! Conocida en todo el mundo, la sobrasada de Mallorca eleva su categoría al nivel de los más sabrosos sabores del país, y con mucho más motivo se eleva a las primeras posiciones de la gastronomía balear. Por algo la Unión Europea protegió su denominación de calidad en 1996, algo que ha trascendido hasta el día de hoy. Si haces un viaje a Baleares, has de probar la sobrasada de Mallorca. ¿Ya tienes el gusanillo?
Viaje gastronómico a Baleares
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Aunque la región se especializó en recibir turistas ya en los años 1950, si buscas algo diferente te recomendamos que optes por los platos típicos de cada lugar. Será cuestión de que te asesoren sobre qué recetas probar y dónde comer.
En segundo lugar, si te vas a instalar en algún hotel en las Islas Baleares pregunta por establecimientos de cocina típica. Hoy, los negocios de hostelería saben lo importante que es para el visitante probar aquello que un lugar tiene de diferente. Cuando se puede comer lo mismo en Londres, Nueva York o Barcelona, conocer nuevas recetas es algo que el turista valora.
Finalmente, hay que considerar que, aunque las islas Baleares tienen un bagaje cultural común, cada isla tiene sus particularidades. Por ejemplo, en Menorca hubo dominación británica durante el siglo XVIII, de ahí que se hayan importado algunas costumbres culinarias. De la misma manera, recuerda que la variedad de productos de una zona es la que, históricamente, ha determinado la composición de los platos. Aprovechar tu viaje para conocer la gastronomía balear puede ser una experiencia fascinante, a la par que sabrosa.
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