El origen de este delicioso y crujiente postre elaborado con merengue, nata y frutos rojos frescos se lo disputan dos países: Australia y Nueva Zelanda.
Ingredientes para 6 personas:
3 claras de huevo
1 pizca de sal
1 taza de azúcar
1 cucharada de maicena
1 cucharada de jugo de limón
1/4 taza de crema de leche
1/2 taza de azúcar impalpable
1/2 kilo de fresas o frambuesas
Preparación del postre:
- Precalentar el horno a 150°C y a continuación cubrir una bandeja para hornear con papel vegetal.
- En el papel vegetal, se debe dibujar un círculo de aproximadamente 23 centímetros de diámetro. Para hacerlo se puede utilizar el contorno de una olla o bandeja que encuentre en tu cocina con ese diámetro.
- A continuación coge un recipiente grande y dentro de éste bate las tres claras de huevo hasta llegar a punto nieve. Poco a poco hay que ir agregando 3/4 de taza de azúcar sin dejar de batir.
- Mezcla el restante del azúcar con la maicena en el merengue y, en pequeñas cantidades coloca gradualmente el jugo de limón.
- Con una espátula, se debe esparcir el merengue dentro del círculo que habíamos dibujado anteriormente en el papel vegetal. Este círculo de merengue debería tener un centímetro de espesor.
- Posteriormente, hay que colocar el resto de la mezcla en una manga y con ésta hay que realizar círculos alrededor del círculo que se ha hecho en el paso anterior.
- Después, se debe introducir la mezcla en el horno a 150°C durante una hora y dejar la mezcla reposar en el interior otros 30 minutos.
- Cuando el merengue esté frío, debería quedar crujiente por fuera y cremoso por dentro.
- Finalmente se debe mezclar en un recipiente grande la crema de leche y media taza de azúcar y batir hasta que la mezcla esté espesa. Decora el postre con las frutas.