Solían ser la parte menos apetecible de los grandes viajes: las escalas aeroportuarias que, en función de su duración, resultaban tediosas e interminables. La experiencia, sin embargo, es muy distinta hoy, porque los grandes aeropuertos ofrecen al viajero un sinfín de posibilidades para acortar los tiempos de espera.
Hong Kong
Por más horas que falten para coger tu siguiente vuelo no tendrás tiempo suficiente para visitar todo lo que esta mastodóntica infraestructura puede ofrecerte. El aeropuerto de Hong Kong no es un lugar de tránsito, sino un destino en sí mismo gracias a todas estas opciones: instalaciones deportivas (entre ellas un campo de golf); zonas de recreo (videojuegos, iSports Simulator) y descanso; cines; áreas de juego infantil, y una variadísima oferta comercial y gastronómica. No dejes de admirar la impresionante arquitectura del también llamado Chek Lap Kok, uno de los proyectos de ingeniería civil más caros de la historia y el aeropuerto más premiado en el certamen World Airport Awards.
Changi (Singapur)
Considerado por muchos usuarios como el mejor del mundo, este aeródromo construido ganando terreno al mar ofrece lo que ya ha dado en llamarse la ‘Changi Experience’: una enorme variedad de servicios y posibilidades que incluye inmensas áreas comerciales y gastronómicas, gimnasios, spa, piscina, salas de cine y videojuegos, zonas de recreo infantil y dos áreas de descanso en las que puedes encontrar los más sofisticados dispositivos de confort. Y como gran nudo de comunicaciones que es, en Changi se ha diseñado un tour relámpago especialmente pensado para los pasajeros que hagan escalas de duración superior a seis horas, así que, si es tu caso y te animas, no te marcharás sin conocer lo principal de esta ciudad-estado. Con todo, los parques florales ubicados en sus terminales (de orquídeas, lirios, cactus, bambúes o girasoles…) son los que más ‘flashes’ reciben de los turistas.
Dubai
Sin movernos de Asia, ‘aterrizamos’ en el más importante aeropuerto de Oriente Medio y uno de los que registra mayor tráfico del mundo. Sus instalaciones están construidas ‘a lo grande’: gigantescas y modernísimas infraestructuras albergan un sinfín de posibilidades para el viajero que hace escala. Una de ellas es disfrutar de los jardines zen ubicados en sus terminales, un oasis de relax en medio de las ajetreadas agendas de trabajo de muchos de sus pasajeros. También cuenta con gimnasio, piscina, sauna y los llamados SnoozeCubes: pequeños recintos insonorizados, equipados con cama, televisión y acceso a Internet. Dentro de la oferta comercial del aeropuerto de Dubai encontrarás también el ‘duty free’ más grande del mundo, todo un paraíso para los amantes de las compras.
Schiphol (Ámsterdam)
El sueño de los viajeros amantes de la cultura. Este aeródromo alberga el primer museo aeroportuario del mundo. Se trata de una sucursal del Rijksmuseum inaugurada en diciembre de 2002 en la que pueden admirarse de forma gratuita una selección de pinturas de los maestros flamencos, pero también exposiciones temporales de artistas contemporáneos y de vanguardia. Además cuenta con una pequeña pero bien surtida biblioteca. Si tus apetencias son más terrenales y lo que te quieres es invertir tu tiempo en relajarte o ir de compras, podrás disfrutar de su spa y de sus grandes áreas comerciales.
Múnich
Ningún aeropuerto tan especial como éste para visitarlo en Navidad. En esas fechas, sus instalaciones se convierten en una especie de prolongación de la casa-taller de Papa Noel con mercadillos invernales, una gigantesca pista de patinaje sobre hielo y una cuidada decoración. Si recalas en el aeropuerto de la ciudad alemana en cualquier otra época del año, tampoco te van a faltar opciones: tienes a tu disposición áreas comerciales y de descanso, instalaciones deportivas entre las que destacan sus pistas de minigolf y numerosas zonas de recreo para los niños. ¿Lo más exótico? Una piscina con olas artificiales en la que se imparte un curso de surf gratuito.
Heathrow (Londres)
El aeropuerto con más tráfico de Europa, con un volumen de pasajeros superior a los 70 millones anuales, no podía dejar lugar al aburrimiento en los tiempos de espera entre un vuelo y otro. Aquí puedes encontrar de todo y para todos los gustos: una inmensa zona comercial que incluye una tienda de nada menos que 3.000 metros cuadrados de los grandes almacenes Harrods, lujosas boutiques con servicio de ‘personal shopper’, salones de té, cafés, pubs con conciertos en directo… Y sus locales estrella: los restaurantes abiertos por los famosos cocineros británicos Gordon Ramsay y Heston Blumenthal. Las cómodas áreas de descanso e incluso una galería de arte completan su variada oferta.
Vancouver
Un aeropuerto atípico en el que puedes recibir hasta las atenciones de un mayordomo. El aeródromo de la ciudad canadiense parece estar concebido al servicio del relax del viajero y cuenta con grandes áreas de descanso, zonas de ocio y juegos para los niños, duchas y un balneario en el que disfrutar de un baño relajante. Entre sus instalaciones terapéuticas cuentan también una clínica médica y otra dental. Pero lo que convierte en único a este aeropuerto es un fabuloso acuario que hipnotiza a sus visitantes con una capacidad de casi 115.000 litros y miles de ejemplares de la fauna marina de la Columbia Británica.