Un viaje por este bello país permite descubrir un sinfín de refugios a salvo de las bulliciosos centros urbanos y rincones repletos de valores históricos.
Croacia, siendo uno de los más pequeños países de Europa, cuenta con infinidad de atractivos turísticos: siete Parques Nacionales, playas y fondos marinos de increíble belleza y riqueza ecológica, campos sembrados de lavanda, viejos olivares y viñedos, ciudades catalogadas como Patrimonio Universal por la UNESCO y escenario de festivales y ferias internacionales, y tradiciones ancestrales fruto del encuentro de diferentes culturas.
Te damos algunos motivos para que este verano apuntes en tu lista de escapadas Croacia.
1. Documentación. Para viajar a Croacia solamente es necesario el DNI o pasaporte, ya que este país ya es miembro de la UE. Tampoco te van a exigir ningún tipo de vacuna para ingresar al país. El permiso de conducir español es válido para alquilar un coche en Croacia.
2. Asistencia sanitaria. La Tarjeta Sanitaria Europea expedida por España es válida para recibir tratamientos sanitarios imprevistos en hospitales y ambulatorios croatas.
3. Clima. La temperatura media en las llanuras del interior del país oscilan entre 20˚C y 22˚C, mientras que en las zonas de altas montañas rondan los 13˚C. La temperatura media en la zona costera en los meses más calurosos del año superan los 25˚C. En verano sus aguas rondan los 25˚C.
4. Playas. La estrecha franja costera mide sólo alrededor de 600 kilómetros, pero es tan accidentada que con sus entrantes y salientes su extensión real es de 1.778 kilómetros. Añadiéndole los 4.012 kilómetros de costa de sus 1.185 islas, resulta que Croacia posee más de 5.700 kilómetros de playas. De las islas e islotes, 66 están deshabitados, y las mayores son Cres, Krk, Losinj, Dugi, Brac, Hvar, Korcula, Mljet y Vis.
5. Gastronomía. Por la cercanía con Italia, la pizza es muy popular en Istria y Dalmacia, y de una muy respetable calidad. El Adriático es rico en mariscos, incluyendo las gambas y almejas (prstaci), y el brodet, pescado guisado con arroz. Generalmente se cocina con aceite de oliva y se acompañan los platos con verduras hervidas y champiñones. En el interior merece la pena probar el manistra od bobica (sopa fresca de maíz con judías) o el strukle (rollos de queso cottage), el Becena purica u krusnoj peci, una especialidad a base de pavo, o el milinci, una modalidad local de pasta.
En la zona de Sibenik, se encuentran platos como visovacke begavice, elaborado con chivo y leche agria de oveja y platos de pescado y frutos del mar. La región de Istria se caracteriza por su preparación a la brasa. En otras regiones se consume carne, ya sea de cerdo o ternera. De ella sale el jamón ahumado.
Tampoco hay que dejar de probar el delicioso queso de la isla de Pag, elaborado con una receta tradicional.
6. Precio. Croacia no es un país barato, aunque algo más económico que países como Francia o Italia. Cenar en un buen restaurante con vistas es más asequible que en España, al igual que el transporte público. No es obligatorio dejar propina.
7. Dubrovnik. Declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, Dubrovnik es sin duda la perla del Adriático croata. Fundada en el año 600 por refugiados de Epidauro, en Grecia, la Dubrovnik medieval fue la ciudad-estado más importante después de Grecia. Como aquella, la vieja ciudad, Stari Grad, conserva una gran cantidad de monumentos como recuerdo de aquella época, y posee un maravilloso casco urbano que invita al viajero a trasladarse a otras épocas y a sentir el calor humano de las personas que lo habitan, con plazas pavimentadas con mármol, calles adoquinadas y en cuesta, conventos, iglesias, fuentes y museos, todos construidos con la misma piedra de color claro, al igual que la impresionante muralla que la rodea.
A pesar de los ataques durante la guerra con Serbia, la mayoría de los edificios permanecen intactos, salvo por algunos orificios de metrallas que paulatinamente se han ido reparando.
8. Zagreb. La mayor parte de la Zagreb medieval permanece todavía, aunque la ciudad del siglo XIX, situada entre la medieval y la estación de tren, es el actual centro comercial. Desde hace ya algunos años, Zagreb es en un importante destino turístico de Europa, no sólo por su propicia situación geográfica, que le convierte en un sitio de tránsito para aquellos viajeros que desean acceder al Adriático desde el oeste y el centro del continente, sino también por sus interminables atractivos, sus numerosos monumentos culturales e históricos, su gran variedad de tiendas modernas y económicas y la excelente calidad de sus restaurantes
9. Split. La historia de la ciudad se remonta al año 305, cuando Diocleciano hizo construir en la zona un palacio que sería su residencia de descanso en el momento en que abandonara la vida política. El emperador romano puso entonces las bases de la futura Split. Esta construcción fue única durante siglos y con el paso del tiempo, pese haber perdido muchas de sus características originales, ha sido enriquecida con otras obras arquitectónicas y artísticas, como el mausoleo del último emperador de Roma. Este mausoleo se convirtió en una catedral católica en la que destacan sus majestuosas puertas, hechas con madera de nogal en el año 1214.
El núcleo urbano de Split forma parte del Patrimonio de la Humanidad y, como curiosidad, cabe señalar que alberga la calle más pequeña del mundo.
10. Parque Natural de los lagos de Plitvice. Gospic es el punto de partida de varias rutas interesantes hacia Velebit. La región se caracteriza por poseer hermosas grandes áreas verdes y por su excepcional valor ecológico. Una zona tranquila y con un entorno intacto en la que todavía habitan especies en peligro de extinción, como osos o lobos. Los 16 lagos de Plitvice forman el Parque Nacional de Plitvice. Se trata de una espectacular secuencia de lagos grandes y pequeños que ofrece una total fusión con la naturaleza.
Si quieres conocer Croacia te dejamos unas ofertas aquí