El turismo de montaña es una de las opciones más interesantes para los amantes de la naturaleza. Si prefieres este tipo de viajes, no dudes en leer la siguiente recomendación.
1. Descubrir Galicia: el monte de Santa Tecla
Galicia siempre se ha caracterizado por ser una tierra llena de magia. Este enclave es el perfecto ejemplo de cómo la visita a un espacio natural puede convertirse en el momento álgido de tus vacaciones. De hecho, para llegar a este espléndido mirador hay que llegar antes al pueblo de A Guarda, una localidad de pescadores donde es muy sencillo enamorarse de su ambiente.
Pues bien, a 340 metros de altura se encuentra el Monte de Santa Tecla. Si te apetece, haz la ruta a pie, o en bicicleta, y ve admirando las vistas a medida que asciendes. Cuatro kilómetros de carretera con curvas vertiginosas te esperan. A lo largo de tu recorrido te encontrarás con:
– Os Castrexos Nas Chans. Destaca por ser un área recreativa en la que es posible conocer cómo vivían los lugareños el siglo pasado.
– Un cruce de caminos. Escoge la opción de Santa Tegra (Santa Tecla en gallego) y prepárate para subir los 230 metros que te quedan para llegar. Afronta los peldaños poco a poco, la subida merece la pena.
2. El final de tu excursión
Al llegar a la cima es cuando te das cuenta de por qué este mirador es tan impresionante. A un lado tendrás la desembocadura del río Miño en el Atlántico y la vecina Portugal. El paisaje es magnífico y tardarás mucho en olvidarlo. Al otro lado tendrás las coloridas casas de A Guarda y el Atlántico. ¿Se puede pedir más?
Seguro que te será más fácil entender por qué los castrexos decidieron quedarse a vivir en este monte. El monte de Santa Tecla es el complemento perfecto de la fortaleza de Lagarteira, en la otra orilla del Miño. El control del tráfico marítimo de la zona era el único objetivo de este legendario pueblo. Además, los restos arqueológicos que puedes visitar confirman la existencia de esta civilización que te dejará con ganas de saber mucho más sobre su historia.
3. Gastronomía
Al regresar a tu pueblo de origen podrás deleitarte, en cualquiera de sus restaurantes, con los mejores platos de la gastronomía gallega. El pescado y el marisco son, sin duda, los ingredientes principales de buena parte de la oferta gastronómica de la zona.
4. Hospitalidad
A todo lo anterior has de añadirle la afable personalidad de los gallegos que no tardarán en aconsejarte de la mejor forma posible sobre los alrededores. De esta manera, podrás disfrutar de tus vacaciones descubriendo cada rincón.
Ten en cuenta esta excursión si tienes pensado viajar a Galicia durante tus próximas vacaciones. No olvides que la tierra meiga por excelencia esconde secretos en cada uno de sus rincones. Si eres un apasionado del turismo de montaña, Galicia te espera para que consigas diseñar distintas rutas de senderismo o montañismo en un entorno natural único. No te resistas a descubrir todos sus secretos.
