Era uno de esos días donde la música del despertador no molestaba aunque todavía no hubiera salido el sol. Cogí la maleta y me dirigí al aeropuerto. Las primeras pinceladas del alba coloreaban mansamente de un brillo intenso las alas del avión que me estaba esperando. Mientras, en el panel de embarque se anunciada un destino que prometía aventura.
Escapada a Fuerteventura
Una isla que guardaba muchos secretos, durante siglos indomable para el hombre y desconocida. Escenario de conquistas y luchas entre corsarios y piratas, hoy se respira la tranquilidad propia de un lugar donde se ha detenido el tiempo.
Más de 150 kilómetros de playas salvajes, desérticas, que mezclan arena pálida con rocas volcánicas bañadas por un agua importada del Caribe. Uno de esos pocos lugares del planeta donde te sientes al margen del resto de la humanidad.
Bienvenid@ a Fuerteventura.
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Es la segunda isla más grande del archipiélago canario después de Tenerife. Todo su territorio ha sido declarado reserva de la biosfera de la Unesco.
Desde el aire se percibía un islote magnánimo, silencioso e inhóspito. De más de 100 kilómetros de largo y 25 de ancho. Un paisaje tan exclusivo que la saga de Star Wars lo escogió como exterior para su nueva entrega.
Qué hacer en Fuerteventura [Recorrido]
Este fue mi recorrido:
Salí de la capital de casas blancas, edificios bajos y un puerto que capitalizaba todas las postales, Puerto del Rosario. Me adentré con el furgón en la piel de la isla y atravesé dunas desérticas y montañas de cimas afiladas. Si no fuera por la carretera debajo de mí no habría evidencias de la acción del hombre. Un panorama virgen que se mostraba completamente indiferente a mi paso.
Nos cruzábamos con pequeñas construcciones de piedra, hectáreas con grandes rebaños de cabras y molinos de Western y castellanos que me hacían sentir como un vaquero del oeste Caballero de la Triste Figura.
Es de agradecer que haya centros que trabajen por sacar adelante estas especies, pero debemos luchar para que llegue un día donde no haga falta que se críen en cautiverio. Donde debe estar un animal es siempre en libertad.
Playas de Fuerteventura
Jandía, Cofete, Costa Calma… a Fuerteventura la llaman la playa de las Canarias porque tiene un sinfín de privilegiadas costas para los amantes de la arena, las olas y el sol. Además, si te gustan los deportes náuticos es uno de los mejores lugares del mundo.
Mi favorita fue Corralejo, al norte de la isla. Un contraste único donde un poderoso desierto de kilométricas dunas era engullido por el mar. Un trozo de Sáhara bañado de turquesa con el islote de Lobos como testigo de excepción.
Llegamos cuando el calor conseguía que nuestras camisetas se pegaran completamente a nuestra piel. Nos descalzamos para hundir nuestros pasos en la arena y sentirnos tuaregs en una larga odisea para alcanzar el baño de agua salada prometido.
Las carreteras, el litoral y el placer majorero agota, necesitábamos un respiro. La isla ofrecía todo tipo de alojamientos para descansar. Un plato típico: un poco de carne de cabra con papas arrugadas y mojo picón, y nos permitimos un privilegio más retomando fuerzas en una piscina con vistas al mar…
Betancuria
Un paseo por la capital histórica es de obligado cumplimiento. Fue fundada hace más de 600 años por un caballero normando, Jean de Bethencourt, en un valle interior lejos de la costa para defenderla mejor. En todas las guías de viaje verás fotos de las iglesias de Santa María de la Concepción y de las ermitas de Santa Inés y Nuestra Señora de la Peña, pero yo me quedo con el mirador de Betancuria. Un lugar privilegiado para contemplar la isla protegido por dos estatuas de bronce de cuatro metros, los antiguos reyes Guise y Ayose.
Uno de los enemigos del viajero es el tiempo. No queríamos detener nuestro paso y habíamos oído maravillas de la isla vecina, Lanzarote.
Escapada a Lanzarote
Nos dirigimos al norte y cogimos un ferri que en menos de una hora nos dejó en tierra de la tierra de César Manrique.
Canarias (¿No sabes a qué isla canaria viajar?) invita a una fundirse con la naturaleza más inhóspita y conectar con nuestro yo primitivo e incorrupto. Antes de tomar el vuelo de vuelta quería morder alguna de las frutas prohibidas del Parque Nacional de los Volcanes.
Parque Nacional de Timanfaya
Más de 50 kilómetros cuadrados de lava carbonizada. Un paisaje lunar sobrecogedor con decenas de volcanes recortando el horizonte.
Laguna de los Ciclos
Las sombras se alargaban por el atardecer y el calor seguía siendo el que marcaba el ritmo de mi entrecortado aliento. Seguía asombrado por el paraje en el que me movía y llegué a El Golfo, una zona pesquera donde me habían contado los lugareños que había una laguna verde al otro lado de la montaña, producto de las algas y el azufre que emergía de la roca.
Ascendí por un camino serpenteando la ladera de la montaña. A la derecha, una preciosa vista con los botes de los pesqueros descansando para la próxima faena.
A la izquierda, un cráter se hundía en un acantilado que moría en agua esmeralda. Una vez más, Lanzarote demostraba su naturaleza era libre y caprichosa.
Los Hervideros
Continuamos nuestro periplo sobre el magma que hace casi 200 años era fuego incandescente hasta llegar a un rompeolas de tierra roja y carbón donde chocaban las olas enfurecidas.
Timanfaya es un territorio de un mundo que da la espalda a la vida y al mismo tiempo ayuda a reencontrarse con la parte más pura de uno mismo. Me declaro fiel seguidor de la belleza descontrolada. Fan de las piedras carbonizadas que amontonadas hacen levitar.
Una guerra entre el interior de la tierra con la superficie, que ha generado un paisaje propio de Marte con un ordenado caos imposible de controlar.
Mención aparte a esas personas que se conocen viajando, como a Rubén, un salmantino con el corazón tan grande que no le cabe en el pecho. En los viajes es donde conoces a la gente como realmente es.
Volveré Fuerteventura. Volveré Lanzarote. Hasta pronto.
Que ganas de conocer Fuerteventura!!!!! Lanzarote lo tengo en lista de destino que repetiré. Gracias Aventhurero. Sigue mostrándonos el mundo ?
Gracias Marbry, me alegra que estas líneas te empujen a conocer la isla.
Fuerteventura es diferente a todo lo que había visto antes. Salvaje, virgen, tranquila y con unas playas bañadas con un mar importado del Caribe.
Un saludo!
Que chulada! Una pasada el video, no solo disfrutas el viaje sino que haces que con los videos, explicacion y fotos llegue y haya ganas de irse ya para las islas!
Pues no esperes más Ana! Seguro que tú también consigues capturar la esencia de la isla. Aunque lo más importante es la sensación que se queda dentro de cada uno. Las experiencias nadie las puede vivir por ti, yo sólo intento motivarte para que te decidas a escribir tus propias aventuras! ;D
Después de una estancia en el extranjero para practicar idiomas me aconsejaron Fuerteventura y Lanzarote para trabajar con el inglés que había aprendido. Y un poco de alemán.
Al poco tiempo me instalé y unas semanas después cambié de un trabajo a media jornada a uno a jornada completa en un hotel.
Es un buen sitio para trabajar con idiomas. Después de un par de meses ya tengo la vida que quería: playa, amig@s y curro.