La Isla de Skye, uno de los rincones mágicos de Escocia
Escocia es, sin duda, una tierra llena de encanto y misterio. Un lugar ideal en el que pasar unas vacaciones inolvidables, tanto si viajas solo como si lo haces acompañado o en familia. En concreto, la Isla de Skye es uno de esos rincones que no te puedes perder en tu viaje a Escocia y en este artículo te contamos por qué.
Razones para visitar Escocia
– La naturaleza
Uno de los principales reclamos turísticos de esta región es su majestuosa naturaleza. Son famosos sus profundos lagos de aguas insondables, sus acantilados y picos montañosos, sus bosques frondosos, las playas de arena blanca y, por su puesto, sus islas. Tampoco debemos olvidarnos de la fauna del lugar compuesta por delfines, ciervos, focas, liebres, las míticas vacas de las tierras altas de Escocia e incluso Nessie.
– El tiempo escocés
Si eres fan de los fenómenos meteorológicos, te encantarán Escocia y su impredecible tiempo. El cielo de este lugar resulta caprichoso y sorprendente a partes iguales, ofreciendo todo tipo de espectáculos en un solo día o en una sola hora. La densa niebla, la fina lluvia, los rayos de sol que crean atardeceres increíbles o los bellos arcoíris que pintan el cielo de colores, así es como podrás disfrutar de las cuatro estaciones sin importar cuándo hagas tu viaje.
– Los castillos
Uno de los atractivos de este destino turístico reside en que parece un lugar sacado de una época muy lejana. Y a ello contribuyen los imponentes castillos que surgen en cada rincón y que nos evocan todo tipo de historias medievales y cuentos de hadas. Las fortalezas y castillos en ruinas son un elemento más del paisaje escocés y lo mejor es que cada una de estas construcciones encierra una fascinante e inquietante historia.
– Los pequeños pueblos
Las grandes ciudades están bien, pero no hay nada mejor que empaparse de la cultura y de la esencia del lugar visitando los pequeños rincones de la región y, en concreto, los pueblecitos que podemos encontrar en Escocia resultan una auténtica maravilla. Las calles estrechas de piedra adornadas con flores resultan el escenario perfecto para conocer más de cerca la historia, las supersticiones y las leyendas que forman parte del día a día de sus gentes.
La Isla de Skye
Si te ha gustado todo lo demás, no te puedes perder la Isla de Skye, pues aquí se reúne todo lo que uno espera de un viaje a Escocia. La naturaleza exuberante de esta isla la convierte en uno de los paisajes más impactantes del lugar; una roca alargada sobre una montaña conocida como Old Man of Storr, los acantilados y cascadas de Kilt Rock, las suaves montañas verdes de The Quiraing o las aguas turquesas de la playa de Coral son buenas pruebas de ello. Destaca también por los pequeños y pintorescos pueblos de pescadores y los majestuosos castillos anclados en otro tiempo que adornan la costa, como el Dunvegan Castle, situado a los pies de un lago. Sin duda, un sitio mágico en el que perderse en las próximas vacaciones.
