Hacer la maleta en otoño a lo Marie Kondo puede convertirse en una pequeña obra de ingeniería. Sin embargo, ¿vas a resistirte a atrapar las ofertas de otoño por este motivo? Sigue nuestros consejos y aprovecha los viajes baratos de esta estación para disfrutar al máximo.
Haz la maleta y ciérrala
Si apuestas por hacerla y dejarla abierta te asaltarán los famosos «¿y si?» que terminan tanto alterando el orden de tu equipaje como convirtiéndolo en un cajón de sastre o desastre. Ponte a hacer la maleta y termínala. Si es la tarde antes de salir de viaje, mejor que mejor.
Es un viaje, no una mudanza
Es tan fácil como aprovechar la tecnología actual para conocer el tiempo que va a hacer y echar en la maleta solo lo que vas a necesitar. El cargador del móvil, una cámara, la medicación que sueles tomar, dos camisetas, ropa interior y un par de calcetines por cada día, la maquinilla de afeitar y listo. El resto de documentos los puedes llevar encima.
Salvo que vayas al desierto, en tu destino podrás encontrar cualquier objeto que puedas necesitar. Si vas a facturar una maleta y vas a llevar otra de mano, mete lo más grande y lo que necesites en la que factures y usa la de mano para la medicación, los documentos, los aparatos electrónicos y similares.
Tu maleta no es la cesta de la ropa sucia. Aplica el método Marie Kondo
Cuanto mejor dobles la ropa y la ordenes, más partido le vas a sacar a tu maleta. Meterlo todo doblado como lo tienes en tu armario provoca que ocupes toda la maleta con menos prendas. Doblando a lo Marie Kondo, normalmente con forma de rollo, te será más fácil conseguir que tu ropa llegue en perfecto estado a tu destino.
Recuerda que siempre debes almacenar tanto el calzado como la ropa de forma vertical. Los zapatos han de formar un rectángulo e ir siempre en una bolsa. La ropa interior debe ir en un neceser o bolsillo aparte. Los productos de higiene han de ir en una bolsa hermética.
Prueba hasta que la maleta cierre sin tener que ser presionada
Entendemos que lo de sentarse sobre la maleta, o poner la rodilla sobre la misma, mientras cierras la cremallera te gusta mucho, pero entiende que no son formas ni maneras.
Además, al pasar por el control de seguridad es más que probable que te pidan que abras la maleta, lo que terminará provocando que el desastre explote ante el resto de viajeros y que tengas que recoger, devorado ya por la vergüenza ajena, todo lo que salga a presión desde tu maleta. ¿Te merece la pena?
No dudes en hacer la maleta en otoño para escaparte con quien desees. Viajar en otoño es también muy recomendable para disfrutar del buen tiempo y para no tener que sufrir la saturación de los destinos más turísticos. Solo te queda escoger un destino, quién te acompañará y preparar tu equipaje con nuestros consejos. ¿Vas a quedarte en casa?
