Cuando se dice de una ciudad que es multicultural no significa que puedas encontrar mucha cultura, en forma de arquitectura o artes plásticas, en cada esquina…salvo que se trate de, por ejemplo, Barcelona.
Guía de museos de Barcelona
Empezando por el lineal trazado de sus calles en el Eixample (aviso para angloparlantes no duchos en catalán, significa “Ensanche”, que no “Ejemplo”) y terminando por un parque-mirador con dragones y bancos ondulantes en el parque Güell, en Barcelona hay muestras de arte de casi todos los campos y escuelas imaginables. Y, además, un buen número de museos.
Más allá de Gaudí y el “falso” Barrio Gótico, pero sin dejar de incluirlos, en Barcelona hay kilómetros y kilómetros de cultura (paseando frente a fachadas, cuadros y esculturas) como para agotar a un corredor de fondo.
Nunca será suficiente una primera, una segunda o incluso una tercera visita para verlos todos, pero echa un vistazo a esta lista de X museos imprescindibles de Barcelona porque probablemente haya alguno que no conozcas y que querrás visitar la próxima vez que viajes a la Ciudad Condal.
1.- Fundaciones de Arte en Barcelona

Aborreciendo el arte convencional, Joan Miró giró hacia el surrealismo y llegó a terminar su carrera cambiando las pequeñas obras por grandes lienzos. En la Fundación Joan Miró hay más de 10.000 piezas, de las primeras y de los segundos, en nueve zonas de exposición permanente que recogen también otros formatos además de la pintura.
Un maestro no está en un pedestal si es realmente un maestro, por eso estas palabras de alabanza reconocen al que las pronuncia y al que se refiere:
“La obra de Antoni Tàpies está dentro de la tradición de estas explosiones que de tiempo en tiempo se producen en nuestro país y que conmueven tantas cosas muertas. Es auténticamente barcelonesa con irradiación universal. Por esto merece toda mi admiración”
Las palabras de alabanza son de Joan Miró hacia Antoni Tàpies. Al, también catalán, Tàpies se le puede apreciar visitando la Fundación Antoni Tàpies, un espacio donde las cifras de obras de arte expuestas (unas 300) hacen bien cierto que el arte no se mide en un conjunto de números sino en la calidad de cada producto individual.
2.- Edificios singulares de Barcelona
En una ciudad cuyo subsuelo aún guarda la memoria de haber sido parte del Imperium, es bien patente cómo la arquitectura ha ido evolucionando conforme pasaban los tiempos y llegaban nuevos estilos y corrientes. De entre todos, el Modernismo y Gaudí son hoy por hoy el estilo y el arquitecto más relevantes en la ciudad.

Probablemente la iglesia que más tiempo lleva en construcción en todo el mundo, la Sagrada Familia es un derroche de símbolos visuales por dentro y por fuera que sólo podía salir de la imaginación de Gaudí. Iniciada su construcción en 1822, se calcula que estará terminada en el 2026, con lo que serán más de 100 años los que lleve completarla, todo un Récord Guinness para el monumento más visitado por los turistas en Barcelona y probablemente en toda España.
La Casa Milá, popularmente conocida como “La Pedrera” y situada en pleno paseo de Gracia (aunque no desentonaría de ser trasladada junto a la Sagrada Familia) y la Casa Batlló son otras dos obras imprescindibles (si realmente no se tiene tiempo para ambas, mi subjetiva opinión personal es decantarse por la segunda) en una visita a Barcelona tras los pasos de Gaudí.
No finalizan con ellas las obras inmuebles de Gaudí en la Ciudad Condal (habría que incluir en la lista, por ejemplo, a la Torre Bellesguard) pero la despedida del Modernismo y del genio de la estética la deberíamos hacer visitando una zona abierta y elevada: el Parque Güell.
Si nos atenemos a su nombre, anglófilo, original, deberíamos hablar de Park Güell, pero ya sea Parque, Park o Parc (en catalán), es el mismo conjunto en el que la naturaleza (como parque) se une al naturalismo (como inspiración y estilo de Gaudí). Más allá de los simbolismos y la duda entre si su más famosa estatua es un dragón o una salamandra, desde el Parque (que, como museo, requiere el pago de una entrada) se disfrutan unas excelentes vistas de Barcelona.
3.- Museos clásicos de Barcelona
Tal vez clásico induzca a error, pero hablamos de museos básicos para comprender Barcelona, si de esa manera se entiende mejor el concepto.
El Museo de Historia de Barcelona reparte la historia de la ciudad de Barcelona en casi una veintena de emplazamientos y espacios por toda la urbe. El principal se encuentra en la Plaza del Rey, en un edificio gótico del siglo XV. A la Edad Media, a Roma, y también a otras época de la historia corresponden las piezas que se exhiben, para mejor comprender los antecedentes de una ciudad que envió a ultramar a sus hijos y que recibió ideas, conceptos y fortunas de ellos.
De ultramar, del mar y su influencia en las gentes y la evolución de esta ciudad costera se habla precisamente en el Museo Marítimo de Barcelona cuya sede son las antiguas atarazanas (astilleros) de la ciudad.
La fachada de la ciudad, en forma de pequeñas fachadas repartidas por casi todos sus barrios, le debe mucho al Modernismo. Alojado en un edificio que es, como no, Modernista, el Museo del Modernismo Catalán contiene obras multidisciplinares relacionadas con el acento local que se le dio a este movimiento artístico europeo.
De Pablo Picasso es bien conocido su orígen y trayectoria malagueñas, pero sus primeros años de estudios artísticos los cursó en la ciudad condal y de ahí que exista un Museo Picasso en Barcelona, con una de las colecciones más importantes del artista aparte de las del museo homónimo en su ciudad natal.
4.- Museos menos típicos de Barcelona
Toda ciudad tiene un lado curioso, menos habitual, a veces más peculiar, a veces sencillamente extravagante. No se libra Barcelona de tener museos menos típicos.
El Museo del Fútbol Club Barcelona es un museo para aficionados al fútbol y seguidores de uno de los clubes más importantes de España y de Europa. Si la camiseta de tu equipo no es blaugrana, no tendrás interés en acercarte hasta el Camp Nou para visitarlo, pero si te levantas gritando del sofá cada vez que marca Messi, bienvenido a tu Meca.
¿Cómo recorrer España sin salir de Barcelona? Desde 1929, que se creó como parte de la Exposición Internacional que se celebró ese año, en el Pueblo Español (Poble Espanyol) se realizan actividades de todo tipo en torno a edificios construidos a imagen y semejanza de los que podemos encontrar en Andalucía, Aragón, Asturias, Cantabria, Castilla La Mancha, Castilla y León, Cataluña, Comunidad Valenciana, Extremadura, Galicia, Islas Baleares, Madrid, Murcia, Navarra y País Vasco.
Si un recorrido tan extenso por la geografía nacional os ha dejado cansados, entonces la recompensa va a ser una visita muy dulce. El Museo del Chocolate de Barcelona (Museu de la Xocolata) ofrece también talleres de pastelería para adultos y niños.
Yo no llevaría a menores a la siguiente propuesta, pues probablemente sólo los adultos le encuentren significado o se inspiren en el Museo del Erotismo de Barcelona (Museu de l’Eròtica): récords sexuales, el erotismo en la pintura o artefactos e historia sobre erotismo y pornografía a través de los siglos y cómo se trata a ambos en diferentes culturas.
Voy a incluir en esta lista un museo que no está en Barcelona pero que, si tienes suerte, estará en tu ciudad. El Museo de Ideas e Inventos de Barcelona (MIBA) cerró sus puertas el año pasado, pero no cesó su actividad. En el espíritu que animó su creación, el Museo de Inventos se reinventó y convirtió en itinerante. Como recomendación de alguien que lo visitó en su emplazamiento del Barrio Gótico, es el conjunto de ideas – aunque algunas parecen locuras y otras geniales – y productos más divertido, interesante y llamativo que podéis visitar.

1992 fue un año en el que España tuvo una proyección internacional que aún resuena en los libros de Historia. El 50% de ese mérito corresponde a los Juegos Olímpicos de Barcelona (¿alguien no conoce el famoso dueto de Montserrat Caballé y Freddy Mercury?). El Museo Olímpico Deportivo de Barcelona (o, en su nombre completo,
Museo Olímpico y del Deporte Juan Antonio Samaranch) no se ciñe a ese evento, aunque lo inspirara y ofrece, para todas las edades, información y actividades sobre el mundo del deporte.
Una de las mayores atracciones de los turistas en Barcelona es una mentira. Dicho así, algún lector habrá puesto los ojos como platos, pero todo tiene una explicación. Cuando uno piensa en el estilo gótico, y se va a la enciclopedia, le viene a la cabeza un estilo desarrollado en Europa en la Edad Media, desde el siglo XII hasta la antesala del Renacimiento. Si uno oye hablar del Barrio gótico de una ciudad, espera encontrarse con iglesias, edificios y conjuntos monumentales originarios de esa época.
Eso no ocurre exactamente así en el Barrio Gótico de Barcelona (Barri Gòtic). Si que es cierto que en este reducto del centro histórico, de la ciutat vella, encontramos auténticas obras y restos romanos, medievales y auténticamente góticos. También lo es, y la polvareda de la polémica aún no se ha asentado, que muchas supuestas obras góticas corresponden a un interés posterior, una apreciación estética del arte del pasado. Esto lo explica de manera divertida en su blog Judith Tiral.
5.- Antes o después de los Museos
Si, en Barcelona hay museos fascinantes y Barcelona es fascinante pero, seamos sinceros, no sólo de museos vive el turista por muy erudito que sea. Con estas otras opciones de visitas y actividades, antes o después de los museos, variaremos la agenda para unos días en Barcelona.
Para mí es indispensable visitar un mercado cuando se viaja a una ciudad por primera vez. Si compartes este planteamiento, en Barcelona tienes que visitar el mercado de La Boquería (o de San José, como reza en su escudo). Los productos locales se combinan con los olores y colores más foráneos de puestos de venta de productos de otros países, al igual que se mezclan los compradores barceloneses con los turistas, aunque me temo que el número de los segundos supere al de los primeros.
Barcelona no vive de espaldas al mar y donde hay costa, generalmente, hay puerto y playa. Desde la zona del Fórum hasta casi la de uno de los hoteles más llamativos de la ciudad en la zona del puerto, hay 5 km de playa y zona para el baño en Barcelona.

En el barrio marinero tradicional de la Barceloneta, muy cerca del Barrio Gótico, se encuentra la más conocida por los locales y probablemente la que más les suene a los foráneos cuando preguntan: La Barceloneta.
En el otro polo, en más de un sentido, se encuentra la zona de baños del Forum. A la sombra metafórica de una enorme instalación fotovoltaica se encuentra una piscina abierta al mar. La ausencia de arena se suple con la sensación de bañarse en una de las zonas más modernas de esta ciudad tan antigua.
Un viaje a Barcelona se queda cojo si uno no disfruta de alguno de sus museos, de renombre y trascendencia internacionales, pero también faltaría algo sin un paseo por las Ramblas, el Puerto Deportivo, la zona de playas y la tranquila pero impresionante contemplación de alguno de los edificios firmados por Gaudí.