¿Todavía no tienes claro qué viaje organizar para tus vacaciones de verano? Te sugerimos un itinerario por Europa que pasa por Praga, Viena y Budapest con sede en Bratislava. En la capital de Eslovaquia puedes establecer tu centro de operaciones, y desde allí te será muy sencillo desplazarte hasta estas tres ciudades, que encierran un encanto especial.
1. Bratislava, la gran desconocida
Una de las claves por las que también te aconsejamos que te asientes en Bratislava es porque el nivel de vida es más bajo que el que te encontrarás en Viena. Además, es un complemento perfecto para que tu escapada sea redonda, porque allí tendrás numerosos lugares dignos de visitar como la iglesia de Santa Elisabeth, la catedral de San Martín, el antiguo ayuntamiento, la catedral de Bratislava, la Puerta de San Miguel o la iglesia y monasterio de los franciscanos.
Es la capital más pequeña de Europa, y también está dividida en dos por el Danubio como sucede con Budapest y Viena. Precisamente, se encuentra en mitad de la ruta que une a estas dos últimas urbes, y para muchos pasa completamente desapercibida.
2. Viena, uno de los destinos europeos más atractivos
Viena es uno de los destinos europeos preferidos. Y lo tendrás bastante fácil. Sin ir más lejos, desde Bratislava podrás llegar en tren hasta Viena en poco más de una hora.
En la capital de Austria no deberás saltarte ninguno de los imprescindibles como la catedral de San Esteban, símbolo religioso de la ciudad, la Ópera de Viena, el palacio Hofburg, que fuera residencia de la familia Habsburgo durante más de seis siglos, el Museo Sisi, la Biblioteca Nacional Austríaca, el palacio Schönbrunn, la bolsa, el Burgtheater, el ayuntamiento o la universidad.
Tampoco debes pasar sin ver la Cripta Imperial, bajo la iglesia de los capuchinos, el conocido mercado Naschmarkt, la iglesia Votiva o el Prater, que es el parque de atracciones más antiguo del mundo.
3. Budapest y sus imprescindibles
Para viajar desde Bratislava hasta Budapest emplearás unas dos horas y media si vas en tren. En la capital húngara te recomendamos algunos puntos de interés como el Parlamento, los balnearios Gellert y Széchenyi, el castillo de Buda, el Puente de las Cadenas, el Bastión de los Pescadores, la Ópera de Budapest, la plaza de los Héroes, la basílica de San Esteban, el Museo Nacional de Hungría, la Galería Nacional Húngara o el Museo de las Bellas Artes.
4. Visitar Praga, una experiencia inolvidable
Si no quieres volver a Bratislava, para ir a Praga te sugerimos la opción de tomar un vuelo desde Budapest, y desde la capital checa emprender el camino de regreso a casa. También es una ciudad económica donde alojarse, a diferencia de Viena, una de las más caras de Europa.
Tu itinerario por Europa tendrá el mejor broche de oro si disfrutas de lugares como la plaza de la Ciudad Vieja, la torre de la Pólvora, el puente de Carlos, el castillo de Praga, la catedral de San Vito, el callejón del Oro, la plaza de Wenceslao, el cementerio judío, el Teatro Negro, el Museo del Comunismo o su famoso Reloj Astronómico.
Por supuesto esto es solo una pincelada para inspirarte en las vacaciones de este verano, pero hay cientos de destinos para conocer y descubrir, ¿y tú con cuál te quedas?
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