Dormir en el aeropuerto, todo lo que debes saber
Cruzamos los dedos para que no pase, pero a veces ocurre que, por diversas circunstancias, pasar la noche o dormir en el aeropuerto es inevitable. Si esto sucede, tanto si es una pernocta voluntaria como si no lo es, que no cunda el pánico. Toma nota de los siguientes consejos para viajeros para pasar la noche y no morir en el intento.
Estas precauciones comienzan por saber el horario del recinto aeroportuario. No está de más comprobar que no te van a poner de maletitas en la calle. Debes tener en cuenta que hay aeropuertos que cierran por la noche. Supongamos que no es el caso y que te dispones a pasar la noche en uno, veamos qué debes hacer.
Recuerda ir bien equipado para dormir
Dormir en el aeropuerto no tiene por qué ser un drama si, para empezar, vas equipado. Debes tener en cuenta que a pesar de la noche, estos recintos parece que nunca duermen aunque disminuyan la actividad. Así, tendremos que ir preparados para luchar contra la luz, los ruidos y las temperaturas propias de las noches. Si sabes que vas a pasar una noche en uno, debes llevar en tu equipaje un antifaz, tapones y algo para taparte.

También te será muy útil que tengas a mano un neceser completo de higiene personal. Aunque no podrás ducharte, un cepillado de dientes y un aseo básico será más que posible, indispensable.
La documentación, siempre a mano si vas a dormir en el aeropuerto
Para evitar sobresaltos, es recomendable que avises a los trabajadores de la seguridad en el aeropuerto de que vas a pasar la noche en él por motivos de espera entre vuelos. Tener la documentación a mano es necesario por si estos trabajadores te piden explicaciones acerca de tu improvisado campamento. Por esto, el hecho de avisarlo de antemano hará que esa petición de explicaciones no suceda en mitad de tu plácido sueño.
El equipaje, siempre a mano
Aunque la vigilancia en los aeropuertos no cesa durante la noche, es fundamental que el equipaje lo mantengas lo más cerca que puedas de tu asiento o del lugar donde vas a dormir.
Todas las precauciones son pocas especialmente cuando el propio sueño te hará bajar la guardia. No obstante, tranquilo. Descubrirás que a partir de las diez de la noche el aeropuerto está repleto de viajeros que, como tú, van a pasar la noche en él.

Viajero precavido vale por dos
Ten en cuenta que, aunque el aeropuerto no cierre, las cafeterías y los restaurantes es probable que sí estén cerrados a ciertas horas. Llevarte algo de comida y bebida para la noche te será de utilidad si necesitas comer o beber.
Finalmente, ¡no te olvides de poner el despertador! Puede ser que concilies el sueño y que descubras que dormir en el aeropuerto no sea tan dramático. Tanto es así que no serías el primero en perder el vuelo. Cuando te quieras dar cuenta la noche hará pasado y llegará la hora de ponerse en marcha para el viaje.