Cómo no marearse en un barco, cinco consejos para disfrutar de tu crucero
¿Cómo no marearse en un barco? es la pregunta del millón de dólares si vas a hacer un crucero y no te va demasiado eso de pasearte en barco para hacer turismo. Sin embargo, hay una serie de consejos prácticos que puedes poner en práctica para disfrutar al máximo de tus vacaciones.
Entre los consejos más eficientes para evitar que tu travesía sea horrible podemos destacar los siguientes:
1. Escoger un camarote en la parte central del barco
Es lógico, si tu habitación está en un extremo vas a sentir el vaivén de las olas con mayor intensidad. Si está en la zona central lo notarás mucho menos y lograrás evitar sensaciones poco agradables. Entendemos que puede ser complicado cambiar el diseño de reservas del barco, pero si comentas esta circunstancia no tardarán en solucionarte el problema y tampoco en cambiarte de camarote.

2. Comer manzanas verdes para no marearse en el crucero
Esta fruta es idónea para cualquier momento, ya estés en tierra o en alta mar, pero en un barco puede serte de gran ayuda. La pectina que contiene conseguirá estabilizar tu aparato digestivo y evitarás esa sensación constante de tener ganas de vomitar. Pásate por el bufé más cercano y coge un par de manzanas verdes. Notarás la diferencia.
3. Acupuntura
No, no tendrás que viajar como un alfiletero, pero sí podrás usar un truco habitual usado por los empleados de los cruceros. Entre tu reloj o pulsera, introduce una bolita de papel que presione el punto central de la muñeca por la parte interior del brazo. La idea es que esta rudimentaria pero efectiva solución presione ligeramente las venas y evite que te marees. Como diría tu abuela «es mano de santo».
4. Usar productos naturales
Hay dos que pueden ayudarte muchísimo a lograr tu propósito. Consumir jengibre calmará tu estómago de manera inmediata. Puedes tomarlo tal cual o bien escoger otros formatos como las cápsulas e incluso la cerveza a base de su raíz. La mejor opción es comprar, antes de tu viaje, una caja de infusiones de esta raíz y preparártela en cuanto empieces a sentir los primeros síntomas de mareo. También es muy útil la aromaterapia. Un bote de esencia de menta, o de lavanda si lo prefieres, te puede servir para ir oliendo esta fragancia y beneficiarte de sus efectos.

5. Apuntarse a un bombardeo
En un crucero siempre hay alguna actividad que llevar a cabo. Si te apuntas a todas las que puedas, es más que probable que no tengas tiempo para pensar en mareos. Además, conocerás a gente nueva, aprovecharás mejor tu viaje y lograrás tener una experiencia mucho más completa.
Así que, ya sabes, si te gustan los cruceros baratos pero no te atreves a embarcarte por miedo a marearte, ahora ya sabes cómo evitar estos molestos síntomas. De ti depende ir reservando ya tu pasaje para que tus próximas vacaciones sean un sueño hecho realidad. Deja el mareo en casa y viaja en un crucero de calidad. ¡Seguro que te lo pasas en grande!