Antes de comenzar alguno de los caminos jacobeos, realizamos un repaso por algunos de los lugares que no deberíais dejar pasar la oportunidad de conocer.
Los caminos favoritos para llegar a Santiago son el francés y el portugués. El primero son 4 itinerarios que entran a España por Roncesvalles (Navarra) y Puerto de Somport (Huesca) para luego unirse y pasar por importantes ciudades como Logroño, Burgos o León, hasta llegar a la ciudad compostelana por O Cebreiro. El segundo, parte desde Tui, justo en la frontera con España y pasa por O Porriño, Pontevedra o Padrón, todos ellos en Galicia. Otra posibilidad es hacer el Camino inglés, que comienza en los puertos de A Coruña y Ferrol, donde los barcos dejaban a los peregrinos que procedían de Reino Unido y los países escandinavos.
Desde dentro de España también parten itinerarios. El Camino del Norte recorre la costa Cantábrica, el Camino Primitivo sale de Oviedo y al parecer fue el que realizaron los primeros peregrinos, y el Camino del Sudeste-Vía de la Plata, que entra a Santiago por Orense.
Este es nuestro listado con los imprescindibles:
- Faro de Plata, en Pasajes (Camino del Norte). Desde este punto se vislumbran unas de las panorámicas más bonitas del Golfo de Vizcaya. Eso sí, para acceder a él tendrás que subir un tramo de escaleras empinado.
- Iglesia de Santa María de Eunate (Camino Aragonés). Es una de las iglesias más espectaculares que nos vamos a encontrar en cualquier camino jacobeo. Se encuentra a unos dos kilómetros de Muruzábal y data del siglo XII. Su planta octogonal y su patio surcado de aros es lo que más os llamará la atención.
- Puente de la Reina (Camino Francés). Desde hace más de 1.000 años este puente ha sido utilizado por caminantes que se dirigen a Santiago. Esta pasarela, mandada erigir por la Reina Doña Mayor, dispone de seis arcos de medio punto.
- Costa Cantábrica (Camino del Norte). La Costa Cantábrica finaliza en Castro Urdiales. Por el camino os podéis dar algún que otro chapuzón.
- Molinos de la Sierra del Perdón (Camino Francés). Esta panorámica puede recordar a muchos los vientos de la Mancha.
- Disfrutar del amanecer en la meseta (Vía de la Plata). Os aconsejamos que comencéis a caminar antes de que salga el sol y ver el amanecer ya de camino.
7. Los pinchos de Pamplona (Camino Francés). Cuando lleguéis a la calle Estafeta tras caminar durante más de 20 kilómetros, no pararéis de saborear estos manjares que se preparan por estas tierras.
8. Montefurado (Camino Primitivo). Este pueblo casi abandonado de casitas de piedra va a aparecer tras descender una montaña de grandes dimensiones.
9. Ponte de Lima (Camino Portugués). La villa más antigua de Portugal tiene un puente romano de 16 arcos que se levantó para unir las localidades de Astorga y Braga.
10. Palacio episcopal de Astorga (Camino Francés). Es uno de los pocos edificios que Gaudí realizó fuera de Barcelona. Algunas de las esculturas del Palacio, que recuerda a un castillo por sus almenas, miradores y foso, fueron talladas por el propio arquitecto.
11. Catedral Gótica de León (Camino Francés). Lo que más llama la atención de este inmenso monumento son sus espectaculares vidrieras.
12. Bosques. Los tramos más apreciados por los peregrinos son los que transcurren por los bosques.
13. Puente de Tui (Camino Portugués). Este enorme puente, erigido en el siglo XIX, tiene 399 metros y cruza el Miño, en su parte más ancha. Une Portugal y España.
14. Pedrafita do Cebreiro (Camino Francés). Es uno de los pocos lugares que conservan casitas de origen celta. De planta circular, de tejado cónico y de unos veinte metros cuadrados, fueron erigidas en piedra.
15. Rebaños de ovejas, yeguas y vacas. Caminado por cualquiera de las rutas jacobeas verás seguramente a yeguas amamantando a sus potros o el vuelo de aves.
16. Muralla de Lugo (Camino Primitivo). Esta gran muralla romana, de más de dos kilómetros, conserva en perfecto estado su perímetro. Declarada Patrimonio de la Humanidad, lleva en pie desde el siglo III.
17. Portomarín (Camino Francés). Para acceder a este pueblecito se debe subir una empinada escalera de piedra.
18. Capela de las Neves (Camino Francés). Construido en lo alto de una escalinata, sus primeros edificios se levantaron a partir de un puente la época medieval.
19. Degustar la gastronomía gallega. No debéis dejar pasar la oportunidad de saborear el pulpo, la empanada, el queso de Arzúa y el marisco que se prepara en esta región.
20. Catedral de Santiago. Es un edificio de estilo románico y barroco y una de las partes más famosas es su fachada principal, la del Obradoiro.
La ruta Jacobea es una alternativa de viaje distinta y económica, con grandes dosis de buena onda y compañerismo. Durante el verano se llena de gente de todas partes del mundo, una oportunidad única de convivencia multicultural y enriquecimiento personal. Sin embargo, los albergues suelen completarse y el calor hace que el esfuerzo físico sea mayor. Esta dificultad puede convertir el Camino en una carrera para conseguir plaza en el siguiente hospedaje.